Título original: Leatherface: Texas Chainsaw Massacre III
Año: 1990
Duración: 85 min.
País: Estados Unidos
Director: Jeff Burr
Guion: Kim Henkel, Tobe Hooper, David J. Schow
Música: Jim Manzie, Pat Regan
Fotografía: James L. Cartes
Reparto: Kate Hodge, Ken Foree, R.A. Mihailoff, William Butler, Viggo Mortensen, Joe Unger, Tom Everett, Miriam Byrd-Nethery, Jennifer Banko
Entretenida y escalofriante secuela.
Estamos ante otro título que forma parte de una franquicia que, dicho sea de paso, es algo que funciona muy bien a todos los niveles dentro del género de terror, sobretodo el económico. La cosa parece sencilla. Creas un psicópata, monstruo o lo que sea. Lo dotas de cierta gracia o, como mínimo, con unas características que enseguida hagan que lo relaciones con la saga en cuestión. Y a esperar. Si comercialmente triunfa ya tienes un filón para dar rienda suelta a todo tipo de secuelas. Eso sí, el protagonista tiene que ser alguien al que no se le vea el careto. El tiempo va pasando y los actores van acusando el paso de los años. Así que le ponemos una máscara y ¡listo!
En esta ocasión nos encontramos ante un icono de los films de terror: Leatherface que, como su nombre indica, oculta su rostro tras una máscara hecha de piel humana. Otra cosa que le caracteriza es su melena algo desordenada. La combinación de esos dos elementos le dota de un aspecto aterrador. Si, encima, le proporcionamos una motosierra, ya podemos empezar a correr.
En esta tercera entrega se intenta apartar de la desternillante y casi surrealista segunda parte llamada La Matanza de Texas 2 (The Texas Chainsaw Massacre 2. Tobe Hooper, 1986). Lo consigue a medias. Por suerte para ella, ese tono cómico bastante negro, hace que salve algo los muebles. La trama, como siempre, es demencial.
Michelle y Ryan son una pareja que tienen la mala suerte de darse de bruces con el simpático Leatherface y su familia. Pronto desearán no haber salido de su soleada California.
Nada nuevo bajo el sol. Indicar que era bastante complicado equipararse a las dos primeras entregas. En primer lugar porqué estaban dirigidas por el gran Tobe Hooper (Poltergeist, 1982) dando en el clavo en la primera: La Matanza de Texas (The Texas Chain Saw Massacre, 1974) y recreándose y auto parodiándose en la segunda. Por otro lado por abandonar ese tono jocoso que tan bien le sienta a esta películas, las cuales no se cree nadie. No porque los personajes no puedan existir, si no por hacerlo a través de una trama inverosímil y que se apartaba bastante de los cánones de Hollywood, cosa que es bastante evidente.
A pesar de poner toda la carne en el asador, en el sentido de dotar a su film de todo tipo de ambientación asquerosa y malsana, su director Jeff Burr no logra llegar a la sensación de terror absoluto que consiguió Hooper en 1974, y es que estamos mencionando una de las cintas icono del cine de terror de todos los tiempos y del cine en general, por supuesto.
Entre los intérpretes que forman parte del elenco destacar, como no, a Viggo Mortensen (saga El Señor de los Anillos) en un papel totalmente apartado de lo que estamos acostumbrados a ver. No obstante esa visión de nuestro héroe convertido en un psicópata dentro de una alocada familia, le da cierto punto gracioso y curioso. Del resto de protagonistas destacar a R.A. Mihailoff como Leatherface, Kate Hodge como la scream queen de turno y a Ken Foree (Dawn of the Dead, The Lords of Salem) como inesperado héroe.
La Matanza de Texas 3 es una película que no desmerece estar dentro de la exitosa saga. Le falta ese punch que la primera y segunda lograron. Indicar que si sois fanáticos de la franquicia os lo pasaréis en grande. Recomendada también a todos los adictos al cine de terror desenfadado y con algo de mala leche.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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