Entrevista a Nathalie Poza y Eduard Fernández, protagonistas de Historias para no dormir: La Broma


Entrevista efectuada en el Festival de Sitges 2021 a Nathalie Poza y Eduard Fernández, protagonistas de Historias para no dormir: La Broma.


Me gustaría que me contaseis cómo son vuestros personajes en relación a La Broma original de 1966.

Nathalie Poza: no me basé en absoluto ni pude verlo porque generacionalmente no me pilló. Rodrigo Cortés, el director, tenía las cosas clarísimas y lo más conveniente era ponernos al servicio de la nueva propuesta.

Eduard Fernández: Yo revisé el capítulo y creo que queda muy atrás. La vi y me dije: “Que ingenuos éramos en ese tiempo” porque queda muy antigua. El reto era coger el espíritu de Chicho y volverlo a rodar hoy con el mismo espíritu de entonces. Creo que es lo que pretendía Rodrigo y es lo que hemos hecho. Lo que yo quise hacer es cuando aparece el personaje riéndose a carcajadas, y le dije a Rodrigo: “lo que quiero es ensayar riéndome a carcajadas y luego pasar a cero de golpe”.

Nathalie Poza: como el Joker.


Eduard, ¿Cómo fue el rodaje del plano secuencia en el que se presenta tu personaje?

Eduard Fernández: Rodrigo rueda muy bien, tiene todo muy claro, fuimos el día anterior solo para ensayar. Luego lo rodamos treinta veces, eso sí, a veces metía alguna cosa más, o la quitaba, es algo muy técnico porque tienes que estar en marca para todos. Yo me lo pasé muy bien, creo que montó la ocho. Le da mucha dinámica. Tiene mano Rodrigo, empezar con un plano secuencia para luego pasar a los planos que se cortan con rapidez, es muy buena idea.


Nathalie, tu personaje es vital en este triángulo amoroso. ¿Cómo lo creaste?

Nathalie Poza: poco a poco, confiando mucho en todo lo que me escribía Rodrigo y todo lo que hablé con él. Me la describía de muchas formas diferentes, y yo pensé mucho en ella: de dónde sacaba esa codicia. Al mismo tiempo quise hacer una mujer que ha tenido un pasado muy importante con el personaje que interpreta Eduard, una relación que le ha marcado mucho, que se han amado mucho… Que ha habido algo que se ha roto. Creo que las pasiones humanas son las que nos obligan a hacer cosas tal como vemos en La Broma. Porque a mí eso me resuena y quería humanizarla, buscar su rabia; ha sido una niña mimada pero no amada. Al final es el asunto: si te han querido o no te han querido en la vida.

Es una mujer que juega con su inteligencia, muy sibilina y clasista también; conozco mujeres así, conozco ese lenguaje y por eso aporté la llamada telefónica cuando habla del servicio. Las partes quizá mas frívolas también están, es muy divertido hacer este tipo de personajes que no nos caen bien pero que existen. Pero al mismo tiempo intentar descubrir qué hace bueno a este personaje. Y luego tenía una especie de locura creciente, dejarte llevar por la acción, y todo lo que va eligiendo hacer la va enloqueciendo.


¿Qué van a encontrar los espectadores de La Broma?

Eduard Fernández: Yo creo que verán a un tipo que le gusta hacer bromas todo el rato, como ejercicio de poder, que le da igual si se ríen o no pero es una forma de ejercer su poder. Este intimida con las bromas y si no tienen gracia casi que mejor. Yo creo que estos dos tienen una película, imagínate al principio cuando se lo pasaban tan bien. Han hecho de todo, tríos y demás, y están aburridos. Tienen mucho dinero y juegan un juego de poder, y nadie da el último paso. Es como cuando juegas con un amigo y le estas retorciendo el pescuezo y le dices “ríndete” y como no se rinde le dices “pues te voy a tener que matar”. Es lo que les pasa a estos dos, ya solo le queda la erótica del poder, del amor y la muerte.

Nathalie Poza: yo creo que los espectadores van a ver una película condensada en poco tiempo pero de muy buen terror, visualmente muy potente, con historias que dan que pensar pero con muchísimo humor, muy extremo también. Creo que también tiene mucha calidad.


¿Cuál es vuestra película de terror favorita?

Eduard Fernández: El Exorcista, me da terror. Es verdad que no he visto mucho el género.

Nathalie Poza: Yo te diría ¿Qué fue de Baby Jane?