Entrevista a Julien Maury, codirector y coguionista de Kandisha


Entrevista realizada en Festival Sitges 2020 a Julien Maury, codirector y coguionista de Kandisha.


¿Qué puedes decirme de la mitología en Kandisha, es real o inventada?

Es una leyenda marroquí. Alex Bustillo y yo descubrirnos que había muchas leyendas en esta cultura y encontramos muy interesante ésta en especial. Es un cuento para los niños antes de irse a la cama y habla de Aisha Kansdisha, una joven que es mitad mujer mitad bestia y con su belleza atrae a los hombres jóvenes. La historia real es que cuando los soldados portugueses tomaron marruecos, mataron a su familia y ella iba cada noche, seducía a uno y los iba matando uno a uno.

La leyenda dice que se puede invocar a Kandisha pero cuidado si aparece.


¿En este mundo tan loco, donde religiones y violencia van muy mezcladas, qué recepción ha tenido Kandisha en Francia?

La gente ha entendido que la religión no tiene nada que ver con nuestra historia, solo que la mujer lleva un velo. Sobre todo porque mientras investigamos, descubrimos que todos los cuentos clásicos son rechazados por las religiones, es como algo pagano, Kandisha simplemente lleva el velo porque es musulmana. Lo que más nos sedujo de la historia es que la mujer estaba tapada con un velo y por debajo solo se le veían las pezuñas.

En Kandisha, la familia de la protagonista es musulmana y su primer reflejo es ir a la mezquita en busca de ayuda. Y se encuentra con que, desde el punto de vista religioso, no se puede hacer nada con esta situación.


¿Kandisha, aparte de ser de terror, podría considerarse también como horror de suburbios, la reivindicación de gente que vive en los suburbios?

Hay muchos subgéneros en horror, y si podría hablarse de horror de suburbios con ejemplos como Candyman de Bernard Rose o Citadel de Ciarán Foy que es una película aterradora. Y nos encanta porque no hay muchas películas de terror ambientadas en este tipo de áreas, y seguro que mucha gente no lo considera un buen sitio para ambientar una historia pero Alex creció en los suburbios y sigue viviendo en los suburbios de Paris. Y muchas veces hemos hablado acerca de cómo esta arquitectura puede ser no poética pero si hermosa, con cierto tono fascinante y el hecho de que los protagonistas viven en un lugar donde solo ves cemento a tu alrededor, donde no hay línea del horizonte – y de alguna forma no ven su futuro, sus oportunidades – y por ello deben luchar por los estudios o el trabajo, porque nadie se ocupa de ellos.


¿Cómo fue el rodaje de las escenas de desmembramientos?

Todo se hizo con efectos prácticos, sin CGI, nos encanta buscar el realismo y que los actores lo sientan, algo que no pasaría frente a una pantalla verde. El artista del maquillaje es Olivier Afonso, el director de la película Girls With Balls.


¿Qué nos puede contar de Leatherface, donde investigasteis el pasado de este asesino tan icónico?

Un poco asustados por hacer algo con un personaje que tiene tantos fans, era la primera vez que trabajábamos con un guion que no era nuestro, pero vimos que nos permitía hablar acerca de algunos temas que ya habíamos tratado como el paso del adolescente al adulto, las relaciones familiares y cómo la sociedad te puede empujar hacia un destino que prefieres evitar.

Así que lo enfocamos en plan “vamos a alejarnos de todos los clichés”. Recuerdo que antes de rodar, Alex y yo mandamos un mail a los productores donde les decíamos que no íbamos a tener una escena de comida familiar para evitar comparación con Tobe Hooper, no queríamos Jumpscares ni una Final Girl corriendo por el bosque perseguida por Leatherface.

Queríamos hacer una especie de crónica de la adolescencia, un crossover entre The Virgin Suicides de Sophia Coppola y Badlands de Terrence Malik, muy lejanas del universo de Texas Chainsaw Massacre.

No tuvimos el control final sobre el montaje, y el productor rodó otras secuencias con jumpscares, una secuencia de comida familiar y la chica final corriendo por el bosque. Nuestra versión duraba dos horas y te puedo decir que nos encantaba. Lo que se estrenó no era nuestra película.


¿Qué opinas de los remakes de películas francesas, incluyendo vuestro A’l Interieur?

Mi primera reacción era estar muy orgulloso de que hicieran un remake, porque generalmente los remakes se hacen de grandes películas o clásicos. Alex y yo pensamos que estaba genial porque significaba que A’l Interieur era universal. Creo que el remake no está mal, aunque es más un thiller que horror, y el hecho de que sea menos gore cambia mucho el tono de la historia. Pero tiene buenas ideas, como el hecho de que sea sorda y no entienda qué está pasando. Y adoro a las actrices del remake.