Bunshinsaba vs Sadako 2 review


Un grupo de amigas adolescentes deciden entretenerse jugando con el más allá, por lo que recurren al Bunshinsaba, al ver que éste no les termina de funcionar, o al menos no en el rápido tiempo que estas exigen, como segunda opción empiezan a coquetear con el video, supuestamente maldito, de Sadako. Todo dará un giro inesperado cuando el juego se convierta en tragedia al empezar a aparecer muertas estas jóvenes. Desesperadas acudirán a unos supuestos expertos para desenredar tan complicada tesitura.

Título original: Bunshinsaba vs Sadako 2

Año: 2017

Duración: 80 min.

País: China

Director: River Huang

Guion: River Huang  

Fotografía: Song Yusen

Reparto: Xi Meili, Xiang Yun, Zhu Ya, Wang Yuning, Lin Yijing, Li Jiale, Jia Yi


El Street Fighter de los fantasmas del J-Horror.

Es fácil preguntarse si era necesaria una segunda parte de Bunshinsaba vs Sadako, en realidad, incluso nos podíamos preguntar si era necesaria la primera. Pero lo cierto, es que no tiene un gran sentido preguntarse esta cuestión ni para la primera ni para la segunda, incluso no la tendría para una tercera, pues quien haya podido ver estas obras, comprenderá que The Ring o Bunshinsaba son lo de menos (a pesar de beber a trago de ellas), siendo esta una dupla (de momento) de películas donde la lucha entre fantasmas al más puro estilo Street Fighter, con Sadako de blanco como Ryu y Bunshinsaba de rojo como Ken, son lo que de verdad importa, el auténtico atractivo de la historia, o al menos en la hipótesis más freak de pensar ¿Quién ganaría si..? Me gusta pensar que eso pueda dar algo de sentido a todo esto.


Un grupo de amigas adolescentes deciden entretenerse jugando con el más allá, por lo que recurren al Bunshinsaba, al ver que éste no les termina de funcionar, o al menos no en el rápido tiempo que estas exigen, como segunda opción empiezan a coquetear con el video, supuestamente maldito, de Sadako. Todo dará un giro inesperado cuando el juego se convierta en tragedia al empezar a aparecer muertas estas jóvenes. Desesperadas acudirán a unos supuestos expertos para desenredar tan complicada tesitura.

En el análisis más puro comentar, que apenas arranca la película, podemos observar que el director y guionista chino River Huang se ha estudiado bien las películas de J-Horror, pues no se oculta al referenciar obras de manera continuada que fácilmente podréis reconocer desde el inicio. Además, Huang lo pone en marcha como un tiro, sin dar tiempo ni pausas entre situaciones, la película se pone en contexto en un santiamén, y la introducción de la Ouija bunshinsaba, así como del video maldito es inmediata.

Desde el principio, los efectos sonoros y visuales describen al film como un trabajo de supervivencia con bocinazo y CGI como recursos más habituales. Además a pesar de los clichés típicos, y el millón de elementos que incorpora la película como lámparas que parpadean, pelo a modo de enredadera, caras pintadas de verde para indicar los personajes que vienen del más allá, una especie de guerreros de xian, pelea de espíritus como si fueran gatos salvajes o maquinitas retro para detectar fantasmas de la mano de un sobreactuado doctor de lo paranormal. Sorprende que todo haya sido grabado en un par de apartamentos y poco más, así como la escena en clave de terror desde los dos lados de la mampara, que los espectros sangren o que aparezcan camuflados entre la gente, la vuelta de tuerca para incorporar los teléfonos como salvoconducto para mostrar el horror e incluso armar uno de los sustos desde ahí o la pelea insertada en los cuadros de la pared a pesar del CGI.

Todo lo anterior salva cosas como la transición entre escenas como si de una serie de tv se tratara, los flashback para permitir a la protagonista lloriquear o el giro final con la explicación del médico que poco me convence.

Llegados a este punto, cuando todo se ha ido de madre y con una música épica de fondo, la escena del hombre cabeza de monitor el cual me recuerda al personaje de Prince Robot IV de la novela gráfica Saga de Brian K. Vaughan sorprende para bien, ya que lo último que esperas es una situación romántica en éstas circunstancias.


La ceremonia de casamiento tradicional, resulta tan sorprendente como tétrica en una parte final que evoluciona hacia otra película distinta, con casa encantada y bromas que dan sentido al desubicado desde el inicio personaje del doctor. Así como la batalla final entre espectros al más puro estilo Street Fighter con Ken (rojo) y Ryu (blanco), de pelo en cara y maldición a las espaldas.

Finalmente decir que si sabéis a lo que veníais cumple las expectativas con un millón de detalles dentro de la misma película. Si no habéis visto la primera entrega y aterrizáis directamente en ésta, esperando encontrar la película asiática de fantasmas que revolucione el género, ya os avanzo que no, no habéis tenido buen ojo.

Firma: Gerard FM.
@tmagerard

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