Entrevista a Jan Cornet. Actor en Rocambola


Entrevista realizada a Jan Cornet. Actor en Rocambola.


¿Quién es Dante, el personaje que interpretas en Rocambola?

Es un chaval de pueblo, de unos 25 años que se dedica a entrar en casas tras saber que los dueños no estarán. Roba cantidades pequeñas para que no le puedan meter en la cárcel, quiere conseguir dinero para hacer un viaje que desvela la película. Su finalidad al robar es algo más poético.


¿Cómo te preparaste para el personaje de Dante?

El personaje era más joven que yo y estuvimos trabajando físicamente porque Dante es muy ágil, muy físico, así que tuve que adelgazar un poco. Afiné la manera de moverme para dar la sensación que para mí es fácil entrar en una casa. Luego ya en el rodaje estuvimos trabajando con Juan Diego Botto para ver qué era lo importante en este puzle que es la película, para nosotros era un reto darles continuidad a nuestros personajes. Ten en cuenta que la historia es en una sola localización y a lo largo de un día, y así poder trabajar de dónde veníamos y qué venia después.
Tampoco tuvimos mucho tiempo, porque rodamos en tres semanas, y el trabajo de ensayos fue muy intenso. Nos fuimos adaptando también al sitio ya que el espacio, la casa, es un personaje más en la historia.


A la hora de interaccionar con el personaje de Juan Diego Botto ¿Cómo trabajasteis la dinámica entre vosotros?

Nos guiábamos por la historia, que está escrita como un reloj suizo y con un personaje que cambia los papeles: Dante está acostumbrado a entrar y salir de casas ajenas, pero de pronto queda atrapado en una. Con Juan Diego lo más importante era que nuestros personajes no traslucieran qué iba a ocurrir después, que el espectador haga el mismo viaje que Dante, descubrir qué carajo está pasando en esta casa. Y trabajar con Juan Diego fue un regalo.


Toda película deja alguna huella en el actor. ¿Qué te ha dejado Rocambola?

Por un lado fue bonito porque aunque ya llevo unas cuantas películas, en esta tuve la sensación de los primeros rodajes porque un noventa por ciento del equipo era de Cuenca y para la gran mayoría era su primer largometraje o experiencia con el cine, esto por un lado daba sensación de energía y al mismo tiempo una necesidad de concentración, porque al desarrollarse en un mismo día teníamos que buscar entre todos la continuidad.
Por otro lado rodábamos dentro de una casa que era tétrica, oscura, que no daba ganas de estar allí porque era todo como muy intenso y cuando salías… te encontrabas en Cuenca en un paisaje precioso y era un contraste muy bizarro.


¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Estamos cerrando una película, a ver si esta situación lo permite, llamada El Visitante de Alberto Evangelio. También estoy escribiendo porque quiero empezar a dirigir, tengo una historia de cortometraje y otra de largo.


¿Película de Terror favorita?

Me gustó mucho The Blair Witch Project, la recuerdo por todo lo que generó acerca de si era verdad o no. Pero también te digo que tengo ganas de hacer una película de miedo que de miedo, pocas he visto que me diga “esto es muy real”, y como actor me gustaría meterme en algún proyecto de este tipo.