Dark Sense review

Simon, sin ser un mutante, tiene poderes paranormales, pero no los utiliza para su propio beneficio si no para desenmascarar a un peligroso asesino en serie. Sin embargo los poderes gubernamentales lo consideran una amenaza para la seguridad nacional. Ahora tiene doble trabajo: huir del gobierno y atrapar al serial killer.

Título original: Dark Sense

Año: 2019

Duración: 93 min.

País: Reino Unido

Director: Magnus Wake

Guion: Geoff Dupuy-Holder, Alistair Rutherford

Música: Daniel Elek-Diamanta

Fotografía: Andrew Begg

Reparto: Shane O'Meara, Jim Sturgeon, James Robinson, Maggie Bain, Sharon Young, Gordon Kennedy, Siobhan Redmond, Corin Edgar Robert


Tenebroso thriller sobrenatural.

Cuando analizamos un film intentamos mesurar sus pros y contras. El equilibrio es bastante difícil de conseguir, basta una pluma de colibrí para decantar balanza a un lado a al otro. Dark Sense se queda prácticamente en medio de todo, cosa que tiene su parte positiva pero también negativa, esto último válido para los más exigentes. Hasta la historia se queda a medio camino entre lo fantástico y lo terrorífico. El hecho de que esté basada en el bestseller de Peter Flannery: First and Only, no garantiza que su paso a la gran pantalla mantenga ese hito.


Simon, sin ser un mutante, tiene poderes paranormales, pero no los utiliza para su propio beneficio si no para desenmascarar a un peligroso asesino en serie. Sin embargo los poderes gubernamentales lo consideran una amenaza para la seguridad nacional. Ahora tiene doble trabajo: huir del gobierno y atrapar al serial killer.

Sin apartarse demasiado de un terror algo anodino, Magnus Wake, que se estrena en el largometraje con esta obra, nos ofrece una visión muy personal de lo que parece una ensoñación. Con un ritmo bastante vivo, intenta colocar las piezas del rompecabezas en el que se convierte el enrevesado guion de una manera que sea comprensible para el espectador. ¿El resultado?, pues algo visualmente correcto sin ser extraordinario, dando demasiada importancia al screenplay omitiendo lo que todo director que se precie tiene que poner en el asador: ese toque personal que convierte al que se pone detrás de la cámara en un mago capaz de mostrarnos lo que no sale en el guion, humanizar en definitiva, lo que las frías palabras no pueden describir. Hay un vocablo que define muy bien todo esto: alma.

Desgranar mucho más de esta cinta sería bastante peligroso, en el sentido de no explicar más de la cuenta. No obstante indicar que tras un vertiginoso inicio nos llega la calma, convirtiéndose algunas de sus partes en algo tedioso. Eso se supera en parte con la aparición del “angelito” de turno. Un personaje muy bien dibujado sin llegar a convertirse en un icono. Su conexión con el protagonista es bastante curiosa, llegando a ser uno de los puntos positivos del film.


Sin apartarnos de la parte más agradecida, vamos a hablar de las interpretaciones. Empezamos con un excelente Shane O’Meara que da vida a Simon, una persona que vio marcada su vida en un acontecimiento en su niñez, época en la que Corin Edgar Robert lo interpreta. Seguimos con su pareja de baile Jim Sturgeon, un ex soldado que le hace de guardaespaldas y con James Robinson que se hace cargo del Mal, literalmente. El brazo tonto de la ley está formado por Maggie Bain, Gordon Kennedy y Siobhan Redmond. Para acabar mencionar a Sharon Young en un papel breve pero intenso.

En Dark Sense encontraréis un poquito de todo. Eso es quizás uno de sus puntos débiles, pero si sois de los que os gustan las apuestas sin muchas complicaciones creemos que pasaréis un buen rato.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan