Tone-Deaf review

Olive está pasando por una mala racha, acaba de dejar a su novio e inmediatamente después la despiden del trabajo. Para desconectar alquila una casa en una zona rural para pasar un fin de semana sola para relajarse y tocar el piano. Lastima que el dueño de la casa sea un maldito psicópata.

Título original: Tone-Deaf

Año: 2019

Duración: 86 min.

País: Estados Unidos

Director: Richard Bates Jr.

Guion: Richard Bates Jr.

Música: Michl Britscha

Fotografía: Ed Wu

Reparto: Amanda Crew, Robert Patrick, Kim Delaney, Johnny Pemberton, Hayley Marie Norman, Ray Wise, Ray Santiago, AnnaLynne McCord, Tate Ellington


Richard Bates Jr. nos vuelve a meter en su mundo.

Nos encontramos ante la última excentricidad de Richard Bates Jr., director que tenemos apuntado en nuestra lista de gente a tener en cuenta, pues su mejor película hasta la fecha Excisión (2012) nos dejó con la boca abierta por su inquietante protagonista. En Suburban Gothic (2014) aumentaba el humor negro que ya permanecería en sus siguientes películas y en Trash Fire (2016) subía la apuesta en cuanto a medios pero pese a su calidad resultó ser una cinta poco memorable. Aún así había cierta expectación para ver la nueva locura de un director con un estilo propio y que hace las cosas a su manera, rara avis en la industria cinematográfica de hoy en día.


Olive está pasando por una mala racha, acaba de dejar a su novio e inmediatamente después la despiden del trabajo. Para desconectar alquila una casa en una zona rural para pasar un fin de semana sola para relajarse y tocar el piano. Lastima que el dueño de la casa sea un maldito psicópata.

La cinta es una extraña combinación de comedia, thriller, una home invasion y algunos (pocos) elementos sangrientos sin llegar al gore. El personaje de Olive es bastante interesante por lo contrario que es de los cánones femeninos, ella va totalmente a su bola, no le da demasiadas vueltas a sus problemas y roza el nihilismo, y se complementa a la perfección con el otro protagonista, Harvey, un viudo al que su mujer era lo único que evitaba sus impulsos homicidas, mucho más frío, serio pero protector (a su bizarra manera) y sádico hasta el extremo. El principal problema que le vi a la cinta es, llegados a un punto, las prisas que tiene por terminar la cinta y las pocas ideas que parece tener en su último cuarto de hora, cosa increíble conociendo la creatividad de su director/guionista. Que haya habido problemas de calendario y/o de presupuesto no lo se, pero viendo el resultado final no me extrañaría. Si la cinta hubiera tenido unos 15 minutos más y un final algo más dinámico y sorprendente estaríamos ante una película TOP.


Buena película del director que tal vez en comparación con las otras cintas quede un poco por debajo pero que no por ello es un mal producto, es más por mérito del resto que por demérito de Tone-Deaf . En el reparto destacan sus dos protagonistas (nada raro cuando ocupan el 90% del tiempo en pantalla), Amanda Crew (Destino Final 3), que como decía antes es un personaje muy autosuficiente y simpático para el espectador por su perpetuo pasotismo para con el mundo, con algunos momentos cómicos bastante logrados como ese chiste recurrente sobre su afición a tocar el piano y el efecto que tiene en todo quien lo escucha. El otro protagonista es Robert Patrick (Terminator 2) quien claramente es el personaje más interesante por su dualidad y rocambolesco sistema de creencias, la profundidad en su psique que la película llega a lograr es raramente vista en el cine de hoy en día. Hay un buen surtido de personajes secundarios interpretados por un reparto reconocido como Ray Wise (Twin Peaks), Ray Santiago (Ash vs Evil Dead) o la recurrente para el director AnnaLynne McCord (Excisión) que figura en el reparto pero sinceramente, no la reconocí en la cinta.

Interesante y correcta cinta del director que si bien no consigue subir un peldaño si logra mantenerse, lo que es un logro en si mismo. Si ya viste su filmografía y es de tu gusto no debes perderte esta, si no lo conocías pues desde aquí te lo recomendamos.

Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW