Crónica Festival de Sitges 2018 día 10


Afrontamos la última jornada de nuestra estancia en Sitges “amb il.lusió”. Como en cada edición, llegado este día, nos asaltan sentimientos encontrados. Por un lado reponernos de unos días agotadores pero sumamente interesantes, y por otro, las ganas de seguir. El cuerpo humano se adapta a todo y ya llevamos el acelerador puesto en velocidad de crucero. Seguramente mañana, ya en nuestros domicilios, saldremos a la calle mirando el móvil para saber a qué hora empieza la primera sesión. Ante nosotros un largo año para volver a disfrutar del mejor Festival del mundo.

Empezamos el día en Asia, concretamente en Japón para degustar Kasane: Beauty and Fate de Yûichi Satô. En el guion Tsutomu Kuroiwa, basado en el manga del mismo título cuyo autor es Daruma Matsuura. Estamos ante un film que analiza la tiranía de la belleza a través de la lente del terror. La versión de Satô es sorprendentemente franca al eludir la ruta del gonzo. Kasane es una pequeña y sólida película de terror gótico en la línea de The Neon Demon (Nicolas Winding Refn, 2016) que explora hasta dónde llegará la gente para alcanzar la fama. Lo hace de una manera bastante curiosa al establecer una escabrosa dualidad entre dos mujeres. Los sombríos tratos que hacemos cuando creemos que influirán en el destino a nuestro favor, a menudo parecen demasiado buenos para ser verdad, porque Kasane lo entiende y le da un giro interesante a una vieja historia. Uno de los puntos más impresionantes son las actuaciones de sus protagonistas, Tao Tsuchiya (Orange, Kensin, el Guerrero Samurai 2 Infierno en Kyoto) y Kyôko Yoshine (The Last Cinderella). Entre el resto del reparto destacar a Tadanobu Asano (Mongol, Battleship) y a Rei Dan (El Catador de Venenos). Kasane Fuchi es la hija de una hermosa y legendaria actriz. También tiene excelentes habilidades de actuación, pero no es atractiva. Ella tiene dificultades por su falta de atractivo. Kasane tiene un lápiz de labios dejado por su difunta madre. La barra de labios tiene un poder extraño. Cada vez que aplica el lápiz labial y besa a alguien, toma la cara de esa persona. Mientras tanto, Nina Tanzawa es una bella actriz con poca habilidad para actuar. Ella conoce a Kasane Fuchi y sus destinos cambian.

Seguimos con una de las sorpresas del Festival, la australiana Upgrade, escrita y dirigida por Leigh Whannell que en esta ocasión se ha puesto tras las cámaras después de una exitosa carrera como actor, no en vano ha intervenido en títulos del calibre de Saw (James Wan, 2004), Insidious (James Wan , 2010) y Crush (Malik Bader, 2013). Seguramente la experiencia adquirida tras estos trabajos han forjado su incipiente carrera como director, de la cual tuvo su estreno en Insidious: Capítulo 3. La que nos ocupa recupera aquel tipo de cintas que teniendo la fantasía como premisa acaba adentrándose en algo muy sugerente ya que nos explica algo no imposible del todo. Destacar el ritmo trepidante, sin llegar a ser agobiante, y su justa duración. Por buscarle algunos parecidos o referencias estas serían The Hidden (Jack Sholder, 1987), Ex Machina (Alex Garland, 2014) y Terminator (James Cameron. 1984). En las interpretaciones tenemos a un gran Logan Marshall-Green (The Invitation, Prometheus), Melanie Vallejo, Steve Danielsen, Harrison Gilbertson (Need for the Speed, Haunt) y Benedict Hardie (El Maestro del Agua). En un futuro más o menos lejano, un adicto analógico llamado Gray Trace conduce con su esposa Asha un lujoso vehículo sin conductor con bastante parecido a un panal de abejas. Cuando el auto se estrella, son emboscados por un grupo de atracadores que asesinan a Asha e hieren brutalmente a Gray, quién se despierta para saber que ahora es tetrapléjico.

Nunca es tarde si la dicha es buena, dice el refranero, y es que a continuación nos estrenamos con el anime japonés, concretamente con la cinta I Want to Eat your Pancreas, escrita y dirigida por Shin'ichirô Ushijima, estando basada en la novela homónima de Yoru Sumino. Se da la circunstancia que con el mismo título se estrenó en 2017 una película también basada en la novela del autor nombrado anteriormente. En esta ocasión estaba dirigida por Shô Tsukikawa, estando el guion a cargo de Tomoko Yoshida. Ushijima, se estrena en el largometraje aunque ya cuenta con una larga experiencia en el mundo televisivo y siempre en la animación. I Want to Eat your Pancreas no suena precisamente como la producción de un drama romántico, estando llena de sorpresas como por ejemplo su título. Es una película que te atrapará, tanto si eres de lágrima fácil como si no. Como nota final, el significado de ese extraño título se explica en la primera escena, sin que nadie pueda evitar pensar en la connotación de canibalismo que sugiere, por lo que tenemos que indicar que al final nadie come páncreas humanos durante la cinta. En las voces de los protagonistas tenemos a Yukiyo Fujii, Jun Fukushima, Lynn y Shin'ichirô Miki. Nuestro protagonista anónimo encuentra un diario en un hospital un día. El diario pertenece a su compañera de clase, una niña llamada Sakura Yamauchi, quien se revela que padece una enfermedad terminal en el páncreas y solo le quedan algunos meses de vida. Sakura explica que la protagonista es la única persona aparte de su familia que sabe sobre su condición, por lo que promete mantener el secreto de Sakura. A pesar de sus personalidades completamente opuestas, la protagonista decide estar junto a Sakura durante sus últimos meses.

Sin abandonar Asia, nos dirigimos en esta ocasión a Corea del Sur para ver Monstrum, dirigida por Jong-ho Huh, estando ayudado en el guion por Heo Dam. Nos encontramos con una monster hunter ambientada en la Corea de 1527. Está basado en documentos históricos de la corte de la dinastía Joseon que registraban rumores descabellado sobre una criatura devoradora de hombres. Huh y su equipo recrean magistralmente los efectos físicos y especiales para crear un verdadero espectáculo visual. Es una delicia observar a sus personajes, secuencias de acción o, incluso, una bestia mutante que mastica a los humanos y los arroja a través de la pantalla. Hay que de decir que el diseño del monstruito está muy logrado, evitando eso que tantas veces pasa como es que nos caiga simpático. En esta ocasión es auténticamente abominable. Tanto el director como el productor se basaron para su creación, en el antes mencionado registro histórico y en su propia imaginación, naturalmente. Se parece bastante a “haetae”, una criatura legendaria en la mitología china y coreana, con todo su cuerpo cubierto de pus sangriento. Las imágenes en las que se toma la justicia por su cuenta son verdaderamente aterradoras. Myung-Min Kim (Sorum, Pacemaker) encabeza el reparto. Le siguen a corta distancia In-Kwon Kim (Mai Wei, Himalaya), Hyeri Lee y Woo-sik Choi. A medida que se corre el rumor de que las personas que se topan con el monstruo en la montaña son cruelmente asesinadas o contaminadas con una epidemia mortal, la ciudad capital, entonces llamada Hanyang, se siente horrorizada.


Lo ocurrido ayer me ha dejado algo tocado. ¿Quién es Clara? ¿Es humana? Parece que me lea el pensamiento puesto que de repente se pone a mi lado. Estoy a punto de entrar a la última proyección de esta edición con las maletas ya preparadas. Sin decirme nada, se acerca y me musita al oído:
  • Adiós mi amor, hasta el año que viene.
Intento responderle con la cara de tonto que se me queda tras estas palabras, pero se aleja a toda velocidad con sus patines. Miro a mí alrededor y leo: Iglesia de Santa Tecla. ¿Tecla?, cinco letras, como Clara.


Acabamos el día y, snif, el Festival con la impactante película francesa Tous les Dieux du Ciel, escrita y dirigida por Quarxx. Decimos lo de impactante no porque sea especialmente terrorífica, que también, sino por la manera en que nos explica una historia que pone los pelos de punta. Uno de los movimientos cinematográficos más fascinantes en el transcurso de las últimas dos décadas ha sido el surgimiento de la New French Extremity. De hecho, es una de las áreas con más inventiva y creatividad del cine de género moderno. Como muestra Martyrs (Pascal Laugier, 2008) y Frontière (s) (Xavier Gens, 2007). En Tous les Dieux du Ciel, Quarxx regresa a uno de sus temas favoritos, el body horror. Se podría decir que este film es una mezcla misteriosa y sorprendente de suspense psicológico paranoico y el antes mencionado oscuro body horror. Empuja los límites de la mente mientras investiga los horrores contenidos en el interior. El reparto está compuesto por Jean-Luc Couchard (Win Win, Taxi 4), Melanie Gaydos (Insidious: La Última Llave), una fantástica Zelie Rixhon y Thierry Frémont (Aliados y Femme Fatale). Simon, trabajador de una fábrica de 30 años, vive una vida solitaria en una granja decrépita en el remoto campo francés. Dedicando su tiempo a cuidar a su hermana Estelle, quien quedó gravemente discapacitada cuando un juego de la infancia salió terriblemente mal, Simon está plagado de culpa y depresión. Pero él ve una salida, mirando a las fuerzas de otro mundo como un medio para liberar tanto a sí mismo como a su hermana de las prisiones corporales en las que están confinados.

Y esto ya se ha acabado. Esperamos que con estas crónicas hayáis podido haceros una idea general de la edición de este año. El próximo más y mejor.