La Monja review


El suicidio de una monja es una extraordinaria desgracia para el mundo clerical. Un sacerdote especializado en posesiones y una novicia parten hacia una abadía en Rumanía para investigar uno de esos casos. Nada más llegar allí sentirán una muy fuerte presencia extremadamente agresiva.

Título original: The Nun

Año: 2018

Duración: 96 min.

País: Estados Unidos

Director: Corin Hardy

Guion: Gary Dauberman, James Wan

Música: Abel Korzeniowsky

Fotografía: Maxime Alexandre

Reparto: Taissa Farmiga, Demian Bichir, Jonas Bloquet, Bonnie Aarons, Charlotte Hope, Ingrid Bisu, Jonny Coyne, Manuela Ciucur


La peor de la saga.

La saga Expediente Warren cuenta ya con unas cuantas entregas. Tras el enorme pelotazo que supuso Expediente Warren: The Conjuring (2013) tanto en taquilla como en calidad, James Wan vio la oportunidad de dirigir y producir un buen surtido de películas de terror que se retro alimentan las unas a las otras y que crean un microcosmos con el matrimonio Warren como nexo de unión. Tras la buena primera parte y la correcta segunda (2016) empezaron a aflorar spin offs que profundizaban sobre los demonios que iban apareciendo. Tras la muy deficiente Annabelle (2014) y su superior precuela Annabelle: Creation (2017) llega la, para mí, peor de todas ellas. La monja.

El suicidio de una monja es una extraordinaria desgracia para el mundo clerical. Un sacerdote especializado en posesiones y una novicia parten hacia una abadía en Rumanía para investigar uno de esos casos. Nada más llegar allí sentirán una muy fuerte presencia extremadamente agresiva.


Menuda decepción de cinta, no sé cuanta gente echó la mano en esta película pero se nota que es un desbarajuste sin ton ni son, plagada de clichés y estupideces por todas partes. Una cinta incoherente y tramposa que, desesperada por sorprender al espectador, te cuela un quiebro narrativo en su tercer acto absolutamente chusquero. No ayuda el McGuffin final que hace resolverlo todo (hay varios pero el definitivo es INCREIBLE, en el mal sentido). Para ende el terror de esta cinta es, de lejos, el peor de todas las entregas hasta ahora. Si algo hacía bien la saga era gestionar los jump scares de calidad con pura tensión. En La Monja todo esto desaparece para ir soltando bocinazos sin mesura ni concierto. Vaya chasco.

La figura imponente de la monja que pudimos ver en Expediente Warren: El caso Enfield queda muy dañada tras esta cinta, con mucha menos agresividad que en aquella (más numerosa, pero menos potente) y que al final no puedes evitar la risa viendo las extrañas e inconexas escenas que se van sucediendo, algo que no creo que los responsables de la película llegaran a esperar, pero que ocurre. Y no se cuanta culpa tiene de esto su director Corin Hardy tras la interesante The Hallow (2015), y cuanta su guionista principal Gary Dauberman, o tal vez fueron las tijeras de la edición o las decisiones de los productores, pero no hay nada en esta cinta que no tenga problemas de mayor o menor envergadura. Y dinero para el proyecto hay, pues la producción y la ambientación es de largo lo mejor de La Monja (aunque los interiores no pasen de tres habitaciones y dos pasillos).


En cuanto al plano interpretativo hay más cosas positivas que negativas, los dos personajes masculinos interpretados por Demián Bichir (Alien: Covenant, Machete Kills) y Jonas Bloquet son de lo más interesantes, el primero lo es por potencial, en esta película está totalmente desaprovechado en favor de su protagonista femenina pero no se descarta mayor aportación en futuras entregas, y el segundo por puramente simpático. Su personaje apodado Franchute es simple pero carismático y simpático a ojos del espectador con un carisma que hace que la escena en la que aparezca mejore. En cambio Taissa Farmiga (The American Horror Story, The Final Girls) me parece un personaje mustio y aburrido, su interpretación me pareció que dejaba bastante que desear. Y que me digan exactamente cuál es el motivo por el que eligen a su personaje para esa misión, no me quedó nada claro.

Resumiendo, la película es mala, incoherente, menor, frustrante y vaga. De las peores películas de terror del año y una total decepción. A ver qué tal sale la secuela, que la habrá, pero de momento preferiría un Sister Act 3. Si quieres ir a verla por la curiosidad y por el listón de anteriores entregas... allá tú.

Firma: Oriol Hernández.