Holiday review


Michael es un maduro capo de la droga que utiliza a su novia Sascha como si fuera un trofeo de caza. Sascha, joven y atractiva, conoce a Thomas, un turista holandés que tiene su barco amarrado en la ciudad portuaria turca de Bodrum. Este triángulo amoroso atrapa a todos sus integrantes en una red de lujo y violencia, de la cual alguno sale más mal parado que otro.

Título original: Holiday

Año: 2018

Duración: 90 min.

País: Dinamarca

Director: Isabella Eklöf

Guion: Johanne Algren, Isabella Eklöf

Música: Martin Dirkov

Fotografía: Nadim Carlsen

Reparto: Victoria Carmen Sonne, Lai Yde, Thijs Römer, Michiel De Jong, Bo Brønnum, Saxe Rankenberg Frey, Morten Hemmingsen


Sorprendente y macabro thriller.

Estamos ante una película en la que, después de su visionado, se nos queda la cara como diciendo ¿pero esto qué es? Cosa nada extraña si vemos que en la dirección está Isabella Eklöf, que ya nos deslumbró con el maravilloso guion de la reciente Border (Gräns. Ali Abbasi, 2018), en la cual ya da rienda suelta a una desbordante imaginación la cual explota, quizá excesivamente, en Holiday.

Sumamente original y con cierto parecido estético a The Neon Demon (Nicolas Winding Refn, 2016), nos muestra sin ningún pudor una historia que por calificarla de alguna manera sería thriller-pop, término que me acabo de inventar pero que creo refleja lo que vamos viendo en pantalla. La manera de rodar se aparta de ciertos convencionalismos, lo que reafirma lo indicado al principio en cuanto a sorpresa visual. Todo eso para explicarnos una trama de lo más rocambolesca pero tampoco imposible, es decir, una realidad vista con los ojos deformados de una artista que necesita convertir las absurdas vivencias cotidianas en algo plástico a la vez que morboso.


Michael es un maduro capo de la droga que utiliza a su novia Sascha como si fuera un trofeo de caza. Sascha, joven y atractiva, conoce a Thomas, un turista holandés que tiene su barco amarrado en la ciudad portuaria turca de Bodrum. Este triángulo amoroso atrapa a todos sus integrantes en una red de lujo y violencia, de la cual alguno sale más mal parado que otro.

El desparpajo con el que Isabella Eklöf se pone tras las cámaras nos recuerda, aunque sea vagamente a Ana Lily Amirpour en su opera prima Una Chica Vuelve a Casa Sola de Noche (A Girl Walks Home Alone at Night, 2014), con la diferencia que a sus espaldas ya cuenta con un gran bagaje, al menos en su faceta de escritora. ¿Nos encontramos pues ante una revolución cinematográfica protagonizada por mujeres?, puede ser, aunque esa duda queda despejada claramente por unos hechos que lo demuestran. La calidad y originalidad, quiero remarcar esto último, hacen que otra visión del mundo de las imágenes sea posible. No estoy hablando de un cine hecho para mujeres, al contrario, es un cine universal pero tamizado por ese plus o esa visión diferente y que hasta el momento no había salido a la luz tan claramente.
La vis cómica está presente en toda la cinta. Tampoco se trata de reírse a carcajadas, pero una mirada atenta hará que más de una vez sonriamos, incluso en alguna que otra escena de sexo explícito, que la hay.


Las interpretaciones son de altura. Empecemos por el trío protagonista. Tenemos a Victoria Carmen Sonne en el papel de Sascha al cual dota a su personaje de la candidez necesaria para hacerlo creíble. Como capo de la mafia nos encontramos a Lai Yde, un implacable jefe de unos negocios algo turbios. Acabando el triunvirato, el holandés Thijs Römer, que como se suele decir, pasaba por allí. Del resto del reparto destacar a Michiel De Jong, Bo Brønnum, Saxe Rankenberg Frey y Morten Hemmingsen.

Para finalizar decir que es un film que con el paso de las horas se irá haciendo más y más grande, y es que hay que digerirlo con calma, estando prohibido quedarse con la primera impresión.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan