La Forma del Agua review


Título original: The Shape of Water

Año: 2017

Duración: 119 min.

País: Estados Unidos

Director: Guillermo del Toro

Guión: Guillermo del Toro, Vanessa Taylor

Música: Alexandre Desplat

Fotografía: Dan Laustsen

Reparto: Sally Hawkins, Michael Shannon, Richard Jenkins, Octavia Spencer, Michael Stuhlbarg, Doug Jones, David Hewlett, Nick Searcy, Stewart Arnott, Nigel Bennett, Lauren Lee Smith, Martin Roach, Allegra Fulton, John Kapelos


Un maravilloso cuento para adultos.

Aunque es tarea difícil es una de las películas más redondas del director, tanto en el desarrollo como en el cierre de la historia. Por otro lado, es perceptible a primera instancia que no se trata de la película más personal, por lo menos en cuanto a la estética se refiere, aunque mantiene elementos totalmente característicos de Guillermo del Toro, como son los monstruos que nacen de una imaginación sin límites, así como de los elementos de cuento que acompañan las narraciones en sus películas.


1963 una mujer muda encargada de la limpieza de una zona restringida del gobierno descubre un secreto bien custodiado, se trata de un anfibio, un espécimen mitad hombre mitad pez que se encuentra recluido como cobaya de pruebas.

El salto que separa su anterior obra La Cumbre Escarlata, donde se podía aprecia una cierta esencia a Tim Burton, es en esta ocasión la semejanza con los trabajos del director francés Jean-Pierre Jeunet, donde consigue un magnífico equilibrio entre los elementos fantásticos que introduce el mexicano y el tempo y la estética aunque con tonos más oscuros de Amelie. Un cuento para adultos sin censura ni contemplaciones con los acontecimientos que consigue llegar al espectador.

Imposible, y lo digo convencido, imposible lograr tal inmersión en la época de la guerra fría y en la historia sin la música de Alexandre Desplat, maravillosas sinfonías para cuento pero también para los tramos de película más cercana al cine convencional de romance y thriller. Una banda sonora que acompaña en todo momento a los personajes así como a las secuencias, ideal.

El elemento clave que cierra esta comunión de elementos fantásticos, ambientación de cuento al detalle y la excelencia hecha banda sonora es la dirección e interpretación del elenco, encabezados por Sally Hawkins, responsable de prácticamente todos los minutos del film, donde gracias a la calidez de la ambientación generada por el director que envuelve a la actriz, esta puede mostrar el alma del personaje, que sin olvidar que no media palabra, utiliza expresiones y miradas para comunicarse con el espectador. Richard Jenkins acompaña con un entrañable personaje que podría protagonizar su propio spin-off. Michael Shannon en el papel que mejor lo conocemos, un malhumorado con las cosas muy claras y mala leche como para no querer cruzarse con el. Octavia Spencer, con la gran calidad que la caracteriza se encarga de la nota humorística de la historia.


El film es quizás excesivamente reivindicativo en algunas injusticias de la época como el machismo o racismo que son bien conocidas por todos y aunque incomprensiblemente siguen sin ser erradicados en la actualidad, son elementos muy externos a la historia que añaden minutos que no necesita en absoluto, quizás un poco más escueta sería incluso mejor.

Para seguir soñando con monstruos sin la necesidad de ser un niño.

Firma: Gerard FM.