A 47 Metros review


Título original: 47 Meters Down

Año: 2017

Duración: 87 min.

País: Reino Unido

Director: Johannes Roberts

Guión: Johannes Roberts, Ernest Riera

Música: Tomandandy

Fotografía: Mark Silk

Reparto: Mandy Moore, Claire Holt, Chris Johnson, Yani Gellman, Santiago Segura, Matthew Modine, Mayra Juarez, Axel Mansilla


Claustrofóbicamente divertida.

El verano tiene varios puntos fijos que se van repitiendo año tras año, tenemos a los mosquitos, el after sun, los helados y la película de tiburones. Soul Surfer (2011), Open Water y secuelas (2003, 2006, 2017), Infierno azul (2016), la celebrada saga Sharknado, o esa obra maestra que es Tiburón (1975) tenían como punto en común, a parte del protagonismo del escualo, que fueron estrenadas en los meses de verano o los inmediatamente antecesores. Todo esto para que cuando quieras ir a darte un refrescante baño, vayas con toda la tranquilidad del mundo. Este año toca la enésima aportación, A 47 Metros llega para aportar su gotita de... sangre.


Dos hermanas están de vacaciones en la costa de México, tras llevar unos cuantos días, dos chicos las invitan a una experiencia extrema, meterse en una jaula de hierro submarina mientras gigantescos tiburones blancos pasan muy de cerca. Lo que empieza como una idea genial acaba en desgracia cuando la cadena que las sujetaba se rompe y la jaula es empujada al fondo marino donde la falta de aire se suma al peligro de los depredadores que acechan.

Estamos hablando de una película de serie B, esto quiere decir que tenemos que hacerle varias concesiones a los personajes en términos de “inteligencia”. No pueden tomar tantas malas decisiones en menos tiempo y seguir siendo verosímil. La película juega con la tensión y la claustrofobia en un entorno tan hostil y eso lo sabe hacer bien, además se ayuda de diferentes elementos para hacer que los personajes se vayan moviendo y queden expuestas. Y es que las escenas de acción son bastante entretenidas, completamente falsas, pero entretenidas.

Dirige el británico Johannes Roberts (El otro lado de la puerta, Forest of the Damned), no es un gran director en líneas generales pero se le ve cierta mejoría si lo comparamos con sus primeros trabajos, realmente horribles. Siempre centrado en el terror esta vez opta por un entorno más realista y salvaje y sin ser ninguna maravilla, sale bien parado. Preciosa la fotografía que nos muestra un fondo marino aterrador, oscuro e infinito. Donde si que tengo que quitarme el sombrero es en el sacrificado reparto de esta cinta, Mandy Moore (Hotel Noir, Southland Tales) y Claire Holt (Messengers 2, Los originales), las protagonistas, de seguro que no olvidarán este rodaje en toda su vida. Pues se la pasan entera en escenas bajo el agua con bombonas de oxígeno sin trampa ni cartón, es difícil poder actuar convincentemente con una máscara que te tapa toda la cara y teniendo que estar permanentemente buceando, para ello le dan mucha énfasis a la voz y a la respiración para transmitir emociones, entiendo que es necesario para que no parezcan maniquíes.


Hay gente que la pone por encima de la reciente Infierno Azul, personalmente no lo comparto pero aún así se puede disfrutar de esta por lo poco que le pide al espectador y por un par de escenas bastante buenas. Aunque yo la vi en pantalla de cine normal A 47 Metros en IMAX tiene que ser una auténtica gozada.

Aclaración: Santiago Segura no aparece en esta película, es un actor que se llama igual.

Firma: Oriol Hernández.