Backtrack review


Título original: Backtrack

Año: 2015

Duración: 90 min.

País: Australia

Director: Michael Petroni

Guión: Michael Petroni

Música: Dale Cornelius

Fotografía: Stefan Duscio

Reparto: Adrien Brody, Sam Neill, Bruce Spence, Robin McLeavy, Jenni Baird, Anna Lise Phillips, Malcolm Kennard, Olga Miller, Chloe Bayliss


Descafeinada y fantasiosa.

Un psicólogo atormentado por la muerte de su hija desvaría cada vez más, llegando su locura a tal extremo, que desbloqueará un gran trauma de su infancia. Éste no podrá parar hasta encontrar el origen del mismo.

Todos los espectadores hemos visto películas de esta índole, en cuanto visualicéis los cinco primeros minutos del metraje sabréis a que me refiero. Hay algunas mejores y otras peores, pero por otra parte, están las que son originales, y en este caso no resulta demasiado original que digamos, tomando como referencia a películas excesivamente conocidas, bebe de todas ellas, tanto en su planteamiento inicial de guión, como en escenas puntuales dentro del desarrollo de la trama. Tenemos ante nosotros una típica historia de padre traumatizado por la muerte de su hija que nos llevará a un final altamente improbable y alejado de lo que nos podemos “comer” como real, todo ello aderezado con algunos sustos gratuitos en un entorno paranormal.
Añadir además que el inicio y el desarrollo son soporíferos, siendo la parte del desenlace infinitamente más entretenida.

Si algo queda claro en un film que podría ser definido con al menos cuatro géneros diferentes, es que el director y guionista Michael Petroni, se maneja mucho mejor detrás de la cámara que como escritor de la historia, a pesar de que empezó su carrera como guionista y actor. Siendo así prácticamente un reflejo de lo que le ocurre a Backtrack, donde encontramos que la parte técnica es mucho superior a la narrativa.

La música de Dale Cornelius por ejemplo, es más que correcta para un thriller macabro, muy acertado en las notas. La fotografía de Stefan Duscio, es de lo mejor de la película sin duda.  Los efectos digitales son flojitos, especialmente las escenas del tren, pero son cosas que se perdonan si cuentas con el actor más joven en conseguir un Oscar a mejor actor, me estoy refiriendo a la estrella internacional Adrien Brody, quien una vez más luce su gran talento en una película que parece hecha a su medida, en cuanto al protagonismo absoluto me refiero y a su histriónico y perturbado depresivo papel que caracteriza. El resto de reparto es poco más que secundario, correctos en sus pequeños papeles y quizás quien destaca un poco más es George Shevtsov, que lo vemos en el papel de padre del protagonista.

No me cabe duda, que si la historia fuera más novedosa, el bajo tempo del inicio y desarrollo no se haría tan pesado, por todo ello, creo que la historia rompe todo el conjunto de cosas bien hechas por parte del equipo.

Tras lo escrito, queda claro que no es una película que recomiende, pero ojo, creo que el director australiano sabrá encontrar una historia más interesante y si cuenta con el mismo equipo, seguramente será una película que os recomiende, porque dentro de todo el espiral de cosas que no me han gustado en este film soy capaz de ver cosas interesantes.

Firma: Gerard FM.