The Dead Lands review


Título original: The Dead Lands

Año: 2014

Duración: 107 min.

País: Nueva Zelanda

Director: Toa Fraser

Guión: Glenn Standring

Música: Don McGlashan

Fotografía: Leon Narbey

Reparto: James Rolleston, Lawrence Makoare, Te Kohe Tuhaka, Xavier Horan, Raukura Turei, George Henare, Rena Owen, Pana Hema Taylor, Calvin Tuteao, Jamus Webster, Bianca Hyslop, Isabella Rakete


Muchos indios y pocos vaqueros.

Con esta frase quiero decir, que esto no es lo que podía haber sido, obviamente nada tienen que ver los vaqueros ya que en la película no existen como tal, pero fácilmente se podría entender como la metáfora hacía todas aquellas cosas que representan los vaqueros en las películas de indios, así como la acción y una confrontación acérrima entre ambos que pone tensión a una historia que aunque en ocasiones ya repetida se hace interesante gracias a esto.

Hongi, el hijo del jefe de una de las tribus indias de la zona, presencia como uno de sus máximos rivales asesina a todo su pueblo. Este, como único objetivo en la vida perseguirá a dichos asesinos para clamar venganza en nombre de su padre, para ello tendrá que atravesar la tierra muerta.

Si pasamos a valorar el film como lo que es, una película, pocas cosas quedarían en pie de ella, ya que quitando la dirección el resto es más bien flojo o poco acertado, o como mucho, más que cuestionable. Ahora bien, si valoramos esta película como una curiosidad, como una película de Nueva Zelanda rodada íntegramente en lengua maorí sobre unas tribus indias que allí habitaron podría estar incluso curiosa a pesar de lo descafeinado que resulta el relato.

El director Toa Fraser, dirige de manera sobresaliente a unos actores que no están a la altura, así como a una historia que resulta del todo aburrida. No es por la poca originalidad del guión en si de Glenn Standring, sino porque hay incongruencias a la hora de desarrollarlo, que nos desubica y no sabemos si estamos ante una película de acción, de aventuras o parcialmente de gore. Siendo un despropósito, que donde más sangre y violencia se requiere, como en los duelos a muerte que se sostienen en el film, parezca una confrontación de una película antigua de kung fu y en los momentos de peso narrativo “alto”, nos sorprenden con una decapitación sangrienta o algo por el estilo que no viene al caso.

Me hallo confundido tras esta batalla de escasos indios que parecen no querer hacerse daño.

Firma: Gerard FM.