Truth or Dare review


Título original: Truth or Dare

Año: 2012

Duración: 95 min.

País: Reino Unido

Director: Robert Heath

Guión: Matthew McGuchan

Música: Richard Pryn

Fotografía: James Friend

Reparto: Liam Boyle, Jack Gordon, Florence Hall, David Oakes


No aporta nada nuevo, pero entretiene de principio a fin.

Si juntamos todos los tópicos del cine de terror, los mezclamos bien posiblemente tengamos Truth or Dare. Lo peor de todo pese a saber cómo esta película acabaría desde el minuto 5, me lo pase bien. No es un gran film, no tiene grandes actuaciones, pero realmente es entretenida y está muy bien llevada pese a no destacar en absolutamente nada. Y es que tenemos todos los ingredientes para que nada pueda fallar... ¿O sí? un grupo de teenagers, desfase, venganza, torturas, cabaña en medio del bosque y protagonistas féminas con ganas de marcha.

Un grupo de jóvenes se dirige al campo a celebrar el cumpleaños de un amigo, bueno no tan amigo ya que lo que de verdad les interesa a los protagonistas es la fiesta en sí. Perdidos en medio del bosque, mucho alcohol y drogas, ¿con todo esto que podría fallar? Al llegar a tan idílica fiesta resulta que lo que les esperaba en esa cabaña solo era dolor, desesperación y alguien con ganas de venganza por algo que sucedió hace ya mucho tiempo...

Tercer largo para el director inglés Robert Heath, el cual debuta en el género de terror con una cinta la cual tendremos la sensación de haber visto innumerables ocasiones en cientos de films. Y es que lo peor de todo es su guión, Matthew McGuchan es el responsable de este, y como veréis le encanta el cine slasher y más aun las sagas como Saw, y es que Truth or Dare en algunos momentos se limita a coger escenas de otras películas y a incorporarlas una tras otra. Aun así el trabajo de su director es admirable, pues tiene entre manos algo que no destaca en ningún sentido pero logra engancharnos al televisor gracias al buen ritmo que plasma durante todo el metraje, realmente lo convierte en un film entretenido de ver.

Antes comentaba que el film no destacaba en nada, bueno en cierto modo es verdad, pero hay que reconocer el buen trabajo que realiza David Oakes (Los Borgia, Los pilares de la Tierra) en el papel de Justin. Su cara de perturbado y su personalidad bipolar son realmente aterradoras. Y es que este antagonista, es quien lleva absolutamente todo el peso de la cinta. Dejando al resto del elenco como simples peleles sufridores de sus más retorcidas torturas.

A los fans de los slasher, las torturas gratuitas y los giros de guión bananeros estarán encantados. Tal vez estemos ante un producto para olvidar, pero un producto que logra su cometido al fin y al cabo. Correcta cinta de terror, idónea para esos momentos que estas aburrido y no sabes que ver.

Firma: Omar Parra.