In Their Skin review


Título original: In Their Skin

Año: 2012

Duración: 97 min.

País: Canadá

Director: Jeremy Power Regimbal

Guión: Joshua Close

Música: Keith Power

Fotografía: Norm Li

Reparto: Selma Blair, Joshua Close, Rachel Miner, James D’Arcy, Quinn Lord, Alex Ferris, Leanne Adachi, Matt Bellefleur, Agam Darshi, Debbe Hirata, Terence Kelly


¡Cuidado a quien abres la puerta!

Recuerdo al Sr. Muti hablar sobre el arte de la dirección, en su caso la musical. Pero el hecho de dirigir no dista mucho del otro. Decía que la dirección era trasmitir una idea del texto hacia el músico a través del brazo, y el músico a su vez trasmitir esta idea al oyente a través de su instrumento.
En el cine nos encontramos ante lo mismo, pero con diferentes medios o interlocutores.

A pesar de que sean formas de expresión diferentes, tienen una cosa en común, el ritmo, que a veces parece ser algo difícil de encontrar. El ritmo no consiste en mantener la tensión en cada momento, sino más bien debe ser constante y con pausas para así mantener la atención.

Pero no estamos para hablar de música. El thriller de Jeremy Power Regimbal es de tipo psicológico. Tengo cierta debilidad por este género. Las insinuaciones o sutilezas son las que me interesan. Generar determinadas tensiones sin mostrar la más mínima acción o sin el menor rastro de lo sucedido es algo que siempre me seduce.

Volviendo al argumento, una familia decide cambiar de residencia a un apacible pueblo en medio de un bosque, pero no siempre lo que queremos, deseamos o esperamos, es lo que sucede. Existen muchos factores que influyen, la naturaleza es caprichosa y más aun la humana. Un fortuito encuentro con unos vecinos da lugar a una serie de acontecimientos, así que poned atención a mi advertencia inicial.

Es una película que se va desarrollando con el tiempo, como debería ser la evolución propia, lo cual nos habla de un guión estructurado, aunque su inicio es brutal (en el buen sentido claro). Tanto la música como la fotografía se armonizan gracias al trabajo de Norm Li y Keith Power, aquellos colores agrisados que mantienen cierta nostalgia y la música que nos va poniendo en situación.

Así que sólo cabe esperar los siguientes trabajos de este equipo, y no olvidéis de ver a quien dejáis entrar en casa. A veces una primera impresión debería ser una advertencia.

Firma: Pablo Bravo.