Entrevista a Rick Baker


Richard A. "Rick" Baker nació en Binghamton, Nueva York. Es un reconocido artista estadounidense del maquillaje y efectos especiales, conocido por crear infinidad de criaturas famosas en el mundo del celuloide.  Actualmente posee el record de Premios Oscar a Mejor Maquillaje: 7 Oscars y 11 nominaciones.

En tu opinión ¿cuál ha sido tu trabajo más difícil a lo largo de tu carrera?
Mmm, han habido un montón, es difícil elegir uno. Por ejemplo Un hombre lobo americano en Londres, John Landis quería hacer una transformación de una manera que nunca nadie hubiera visto antes, quería mostrar el dolor que provocaba, los movimientos... fue difícil pero excitante e inspirador. Adoro las transformaciones en las películas de terror y ¡tuve la oportunidad de hacer una! Así que mi primer pensamiento fue ¡vamos a hacerlo! Pero cuando la realidad llegó pensé “¿cómo lo haremos? Voy a tener que inventar una técnica”. Eso es difícil ¿sabes? También fue muy complicado Gorilas en la niebla, que creé un traje de gorila para camuflarse con otros animales de verdad, muy difícil. Me dije “puedo hacerlo, sé cómo hacer un traje de gorila mejor que nadie” pero si lo comparas cara a cara con un gorila de verdad puedes ver muchas diferencias. Verás que uno es real y otro totalmente falso. (Ríe) Al final salió bastante mal (Sigue riendo).

¿Cuál crees que es tu mejor trabajo? ¿Es el de Un hombre lobo americano en Londres?
Esa creo que me quedó bastante bien. Es la película que me colocó en el mapa, creo que tuve buenas ideas en esa pero tengo esa sensación de que podría hacerla mucho mejor ahora. También hice Bigfoot y los Henderson, puedes volver a ver la película hoy mismo y todavía parece un personaje creíble, Harry es uno de mis personajes favoritos.  Es un trabajo que me gusta y me disgusta al mismo tiempo, porque una vez acabas la película y la ves, y ves como la criatura se mueve, piensas “ojalá hubiera visto la película antes de haberla empezado” porque a veces te concentras en elementos que crees que son los más importantes y descuidas otros que acaban siendo igual de básicos y no supiste verlos en el guión. Pero sí, es difícil elegir un mejor trabajo porque mi parte de niño dice unas y mi parte profesional dice otras.


Cuando empiezas un nuevo proyecto ¿tienes libertad para hacer lo que quieras o sigues instrucciones precisas?
Cada película es diferente, raramente tengo libertad, las pocas veces que la he tenido ha resultado salir un buen trabajo. En Un hombre lobo americano en Londres, John Landis me dijo “tú eres el experto en la materia”, pero discutimos bastante el diseño de la criatura, yo quería que el monstruo fuera a dos patas porque para mí la combinación de hombre y lobo debería ser así, John decía que no, pero si yo lo iba a diseñar y a construir que lo hiciera como me pareciera. Y lo hice. Y ahora, parte del motivo por el que estoy semi-retirado es esa, tanta gente que tiene una opinión y que quiere ser parte del diseño creativo pero que realmente no saben lo que están haciendo, pero te fuerzan a hacerlo igualmente.

¿Cuál consideras que es tu trabajo más desconocido? Que te llevó mucho tiempo y trabajo pero que no ha sido debidamente reconocido.
Bueno, uno de los secretos de hacer un buen trabajo es que la gente no se dé cuenta de que lo has hecho. Por ejemplo la que he dicho antes, Gorilas en la niebla, los planos lejanos de gorilas disfrazados junto a gorilas reales no sabrías diferenciarlos y todos parecen reales, y por eso es un buen trabajo. O cuando convertí a Eddie Murphy en un viejo judío blanco en El príncipe de Zamunda y nadie se dio cuenta de que era Eddie Murphy, me sentí bien.

¿Cómo está evolucionando el mundo del maquillaje y las prótesis?
Yo empecé de muy muy joven, cuando tenía unos 10 años ya estaba interesado en este arte, ya me fijaba en La Momia, el monstruo de Frankenstein, el hombre lobo o un montón de películas de terror clásicas, y ahí me fijé que en cuarenta años no se había evolucionado demasiado, los estudios se iban robando las técnicas los unos a los otros y no las mejoraban, seguían utilizando los mismos trucos durante años. Yo quería evolucionar la técnica y en parte lo logré pero tiene sus limitaciones, no puedes colocar según que prótesis en el cuerpo de alguien, puede ser peligroso o, sencillamente, la cara del actor es opuesto al molde que tú quieres utilizar. Aquí entran los animatronics con lo que este problema desaparece, puedes hacer lo que quieras con eso, e incluso con el CGI pero siempre prefiero lo que se puede tocar. Resumiendo, se podría decir que la base de la evolución del maquillaje y las prótesis es la mejora del material con el que se trabaja, puede ser más caro, pero es, indudablemente, mejor.


¿Cuál es tu película de terror favorita?
¿Qué he hecho o de toda la historia?

De toda la historia.
Adoro las películas de terror clásicas de la Universal, el monstruo de Frankenstein, no tanto una película sino la criatura en si, es una de las cosas que me encantaría hacer en la industria.

Muchas gracias por tu tiempo Rick.