Entrevista a Guillermo de Oliveira, director del cortometraje Sauerdogs


Sauerdogs cuenta la historia de Bill y Hans, dos fracasados buscadores de oro en el Yukón a los que el invierno se les ha echado encima. Con un maltrecho trineo de perros y sus provisiones bajo mínimos intentan regresar a casa.


Cuéntanos el origen de tu cortometraje.

El corto nace de mi pasión por los relatos de Jack London que leía de niño y de mi amor por el wéstern y por los rodajes en fotoquímico. Esa fue la pulsión que nos llevó a embarcarnos en esta aventura.


¿Qué se van a encontrar los espectadores del cortometraje?

Creo que algo que no están muy acostumbrados a ver en ese formato. Sauerdogs no deja de ser una superproducción dentro del mundo del corto. Un drama de aventura rodado en paisajes increíbles, en celuloide en 35 mm anamórfico, protagonizado por August Diehl y con una hermosa banda sonora original de orquesta y coro compuesta por Zeltia Montes. Fue un rodaje complicadísimo a nivel logístico, en una localización remota a los pies del Aneto y creo esa verdad llega al espectador.


¿Cuáles son tus influencias?

La influencia literaria más clara es como decía los relatos de Jack London (Encender una hoguera, Amor a la vida, El silencio blanco...) pero en cine una película que dejó mucha huella en el tono de la historia es El tren del infierno de Andrei Konchalovsky. Ese aura de pesimismo estaba ahí. De Werner Herzog tomamos el espíritu de aventura y empujarnos hasta los límites. Durante el rodaje todo el equipo se animaba compartiendo 'stories' en Instagram con frases del director alemán.

¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?

Que no hay mejor escuela que un rodaje. Que rueden y rueden todo lo que puedan. Que no esperen a tener la última cámara con el sensor 16K para contar sus historias. Que intenten cosas que no sepan cómo hacer y en definitiva que asuman riesgos. En un corto te puedes permitir fracasar siempre que haya un aprendizaje en ello. En un largo también debería ser así pero es mucho más peligroso.

¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?

En general soy siempre optimista. Creo que este mundo volátil de plataformas que se compran unas a otras es un territorio de oportunidades para el cine de género. La ventana de exhibición cinematográfica parecía haber recibido el último clavo en su ataúd con la pandemia y ahora todos están reculando y se acumulan los éxitos en taquilla. Y con todo, yo sigo viendo películas maravillosas cada año.


¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Actualmente estoy desarrollando mi primer largometraje de ficción en las residencias de la Academia de Cine. Se llama A morte nos teus ollos y podríamos definirlo como un polar gallego. Un noir con tintes de thriller basado en una historia real sobre un crimen que cometieron dos policías a mediados de los 90 en Vigo.


¿Dónde se te puede encontrar?

En Twitter soy @goliveira


¿Película de terror favorita?

No descubro nada a nadie si digo El resplandor o Alien pero es que siguen siendo películas fundamentales. De pequeño recuerdo que me volvió loco El sótano del miedo de Wes Craven.