Entrevista a Oscar Martín y Elena Muñoz, director y productora de Amigo


Bienvenidos al mundo de Upiro.


Aunque Amigo es del 2019, parece que aún tiene cuerda para rato, ¿No?

Oscar Martín: La verdad es que con este tiempo tan extraño que hemos vivido todos, la vida de la película se ha ido incrementando y aun tenemos ahí festivales que se aplazaron y otros que han ido entrando después. Es una cosa bastante curiosa.

Elena Muñoz: estamos muy contentos y agradecidos por la acogida, tanto del público como de la crítica y los festivales. Nos falta poner la guinda del pastel a la distribución porque queremos hacer una edición física de Amigo.


Aquí en FanCine de Lemos presentasteis el tráiler de Amigo en el 2019 y ahora estáis de vuelta para hablar de vuestro nuevo proyecto: Upiro.

Oscar Martín: sí, el primer sitio donde pusimos el adelanto de Amigo fue aquí en Monforte.

Elena Muñoz: Julio del 2019. Y no la habíamos terminado.

Oscar Martín: tampoco sabíamos si la íbamos a terminar o si la cogerían en algún festival. Y bueno, está bien que me preguntes por el nuevo proyecto porque es una exclusiva que soltamos en el FanCine de Lemos. Es una película de vampiros que se llama Upiro. No podemos desvelar mucho, solo que es una historia de época, el guion está desarrollado con Elena. Estamos muy contentos con el resultado y a ver si podemos levantarlo, porque ya sabes cómo es esto del cine.

Elena Muñoz: sí, es un proyecto muy personal pero toca temas universales que a cualquier persona le pueden encajar. Tiene algunos tintes de drama, investigación, un poco de referencias al Nombre de la rosa, pero a la vez es una cuestión de género, una peli de terror, todos los elementos que nos gustan metidos en una coctelera, y esperemos que en breve podamos arrancar.

Oscar Martín: la historia se desarrolla en el siglo XVIII, en esa época en la que entró la ilustración en España y la razón se intentó imponer a los métodos más arcanos y esotéricos que había en la iglesia de la época.


O sea, con la iglesia hemos topado.

Oscar Martín: Efectivamente.

Elena Muñoz: claro, con la iglesia hemos topado porque nos están diciendo “es que siempre os metéis con los métodos de la iglesia” y solo puedo decir que la lucha es entre lo más esotérico y la fe o la espiritualidad.

Oscar Martín: lo sobrenatural.

Elena Muñoz: y la razón, no siempre gana la razón.


En Amigo teníais como referencia el Fantaterror Hispánico, me estáis hablando de Upiro y pienso en la Hammer y las películas de terror que la Universal rodó en blanco y negro.

Oscar Martín: ten en cuenta que la etimología de Upiro, nace del término eslavo para designar al vampiro. Upir significa “sanguijuela”. Y si, es una revisitación de ese tipo de cine que ya es difícil de ver, también manejamos el giallo, películas de Pupi Avati

Elena Muñoz: al final es como ocurrió en Amigo, somos muy cinéfilos. Es inevitable que todas esas películas, todas esas vivencias, esos libros, comics, los vuelcas en cualquier cosa que creas. Aparte es que Upiro es una película de época pero trata temas de completa actualidad, porque seguimos luchando contra los prejuicios.

Oscar Martín: este es uno de los primeros casos que ha sido documentado de vampirismo en la península, y teníamos una parte de investigación bastante ardua.


¿Cuánto tiempo habéis tardado en escribirlo?

Elena Muñoz: Upiro en principio era un corto que queríamos rodar hará como quince años y estuvimos haciendo localizaciones, el casting… Lo que pasa es que se nos quedaba como una historia muy jugosa para ser un corto. En aquella época se manejaban otros formatos de cortos para festivales de hace quince años, donde triunfaban piezas más cortas, que no tuvieran tanto recorrido.

Entre una cosa y otra nunca lo llegamos a hacer, pero el germen ya estaba ahí. El vampirismo es universal y nosotros somos fanáticos. Y como he dicho antes, los temas que trata son más vigentes ahora que hace quince años: los fanatismos, los extremismos, la lucha de géneros.

Oscar Martín: sobre todo la intransigencia y la creencia de que tu fe es la buena y real. Es lo que hemos vivido con la pandemia, el negacionismo, la paranoia… Hemos llegado a un punto en el que ya no nos creemos nada lo que nos cuentan.