Entrevista a Sebastià D’Arbó, director de El Ser


Hablando de la trilogía de cine parapsicológico.


Junto con Jiménez del Oso fuiste uno de los rostros más conocidos del movimiento parapsicológico de los setenta/ochenta en España.

Fue una época gloriosa, que empezó en los setenta. Había mucho interés por estos temas porque en ese momento se estaban dando a conocer en España. Era una época importante que no volverá a suceder.


Igual me equivoco, pero creo que Viaje al Más allá es la primera película de terror española con estructura por segmentos como películas de la productora Amicus o la clásica Dead Of Night de la productora Ealing.

Bueno, es que hay que conocer mi historia para saber cómo nace esto. Yo soy investigador parapsicológico. Además de cineasta y periodista soy licenciado en psicología y en el mundo de la mente a mí me interesaban mucho los fenómenos del subconsciente, los paranormales. Como me dedicaba a la hipnosis, a la hipnoterapia, me cautivaba cómo el subconsciente era capaz de producir esos fenómenos.

Entonces conocía muchos casos, escogí cinco y los transformé en película, que conforman Viaje al Más Allá, y todos ellos son auténticos. Por eso es tan importante esta película, no solo porque abre el ciclo de cine parapsicológico, sino porque además, como dijo Ángel Sala, abre un nuevo concepto que es el docuhorror, no el fantaterror con cartón piedra, vampiros, etc… es docuhorror psicológico.

Para mí es muy importante hacer películas de casos reales de temas que yo conozco.


Hay algo que me gusta mucho de Viaje al Más Allá y es su estructura en bucle, los protagonistas están obligados a repetir la misma historia una y otra vez.

Por ejemplo, Narciso Ibañez Menta le dice a Ramiro Oliveros¿Lo habrá soñado o lo habrá vivido realmente? La verdad solo la sabrá al final del trayecto” En otra dimensión, o sea: lo sabrás al final de la vida, cuando mueras.

De todas formas, al principio de la película hay una pista acerca de lo que va a ocurrir, en la conversación entre los dos ferroviarios del tren cremallera que toman los protagonistas, pero poca gente se da cuenta porque creen que es un diálogo tipo “Oye, ¿quieres un cigarrillo? ” aunque cuando termina la película y se repiten los mismos planos, uno piensa: Este tren se va a estrellar y, claro, lo dejaba abierto para una segunda parte que me pidieron la distribuidora de la película, Narciso Ibáñez Menta o Ramiro Oliveros . Pero yo quería hacer la segunda parte de mi trilogía que era El Ser, y no me quería enganchar con Viaje al Más Allá 2.

Y es que Viaje al más allá fue la segunda película más taquillera en España durante 1981, lo que demuestra que esta temática gustaba al personal. Recuerdo que la productora Filmax no quiso distribuirnos porque decían que una película de episodios no era para cine sino para televisión, y cuando rodé El Ser, se encargaron de distribuirla.


¿Cuál es el origen de El Ser?

La razón de hacer El ser es porque la basé en una historia que ocurrió a partir del 73 en un piso que está situado en el barrio de la sagrada familia de Barcelona. En ese momento yo trabajaba en la Cadena Ser de Barcelona y un compañero mío me dijo “vente a mi casa que está ocurriendo esto", y conseguimos arreglarlo.

Como cartel de El Ser tienes dos actores con los que ya habías trabajado – Narciso Ibáñez menta y Ramiro Oliveros – y añades el rostro de Mercedes Samprieto en un papel muy alejado de los personajes tan serios que solía hacer para la directora Pilar Miró.

Aquí entran en juego otros componentes de la situación del mercado español: ese cine tan serio que tú dices, patrocinado por Pilar Miró, no era comercial.

Mercedes Samprieto acababa de ganar el premio nacional de cinematografía por Gary Cooper que estas en los cielos, de Pilar Miró, pero no la contrataba nadie. Yo necesitaba una actriz para que me diera todos los rasgos dramáticos que vive en El Ser. Había pensado también en otra gran actriz, Nuria Espert, pero era de esas que estaban intelectualizadas, que solo interpretaba obras de Lorca o de grandes literatos y no estaba para cine comercial de misterio.


Más Allá De La Muerte mezcla nazis con experimentos, tiene un cierto elemento pulp.

De entrada tengo que decirte que yo soy emigrante, yo de pequeño emigré porque mis padres se fueron a vivir a Suiza, donde hay mucha relación con la cultura alemana, con los nazis, con todos los secretos de los Alpes. Y entonces tenía conocimiento de los experimentos secretos que habían llevado los nazis, el doctor Mengele por ejemplo, científicos que intentaron “transplantar” la vida. ¿Qué ocurre más allá de la muerte, por qué lo investigaban? Para que tuvieras el tiempo suficiente para explicar, cómo ellos eran muy esotéricos, qué había más allá.

La película fue hecha artesanalmente, todo con elementos físicos y dibujos, nada de maquetas, ni electrónica, ni croma, ni demás. Todas mis pelis tienen un común denominador que ocurren en los pirineos, que es una zona que conozco bastante bien.

Narciso Ibáñez Serrador interpretaba al científico nazi refugiado en los Pirineos y para el otro papel necesitaba a alguien que pareciera ario y contraté a Tony Isbert que era delgado, rubio y hablaba un inglés perfecto.


¿Película de terror favorita?

La mejor película de terror de la historia es El Exorcista, no hay color y yo conozco bien a William Peter Blatty.

Y la mejor película de parapsicología es La Leyenda De La Mansión Del Infierno de John Hough.