The Lake Of Death review

Ha pasado un año desde que Lillian abandonó este remoto lugar, dejando atrás a su novio Kai y a su hermano Bjorn. Y en este tiempo su hermano, ¿tal vez afectado por la marcha de Lillian? Se internó en los bosques y jamás se ha vuelto a saber de él. Lillian vuelve al lugar junto a un grupo de amigos. El bosque tiene muchos secretos, y el lago oculta una leyenda terrible que puede hacerse realidad.

Título original: De Dødes Tjern

Año: 2019

Duración: 94 min.

País: Noruega

Director: Nini Bulh Robsahm

Guion: Nini Bulh Robsahm

Música: John Debney

Fotografía: Axel Mustad

Reparto: Patrick Walshe McBride, Iben Akerlie, Ulric von Der Esch, Elias Munk, Sophia Lie, Jonathan Harboe


Una irregular muestra de terror nórdico.

Lo único que sabía de esta película es que se basa en una película, del mismo título, que Kare Bergstrom dirigió en 1958.

Ha pasado un año desde que Lillian abandonó este remoto lugar, dejando atrás a su novio Kai y a su hermano Bjorn. Y en este tiempo su hermano, ¿tal vez afectado por la marcha de Lillian? Se internó en los bosques y jamás se ha vuelto a saber de él. Lillian vuelve al lugar junto a un grupo de amigos. El bosque tiene muchos secretos, y el lago oculta una leyenda terrible que puede hacerse realidad.


La original De Dodes Tjern goza de muy buena fama allá donde busqué información sobre ella, está considerada un clásico del horror noruego. La premisa de aquella y esta dirigida/escrita por Nini Bulh Robsahm son como la noche y el día, donde una parece ser una mezcla entre Picnic At Hanging Rock de Peter Weir y The Blair Witch Project de Eduardo Sánchez y Daniel Mirick – jugando al terror sobrenatural que se esconde en los bosques – la propuesta de Robsham estaría más cerca del Slasher noventero comandado por el guionista Kevin Williamson en la saga Scream o I Know What You Did Last Summer.

En este The Lake Of Death hay dos corrientes que se contraponen, dos películas distintas que no terminan de casar: una es la interesante, la que trata sobre locura y paranoia, el terror, las leyendas del lago y el lado siniestro de la naturaleza; por el otro lado encontramos la típica historia de gente aislada y una amenaza latente; en este tipo de películas seria primordial que los personajes nos agarraran, que sufriéramos por ellos… Lamentablemente Nini Bulh Robsahm es incapaz de dar con la tecla de sus protagonistas y se reducen a: la loca/deprimida/sonámbula, el podcaster meta – personaje heredado del Scream de Williamson -, el ex psicólogo de la loca/deprimida, una ex nadadora olímpica que abandonó su carrera tras una lesión y el novio guay/misterioso de la nadadora. Ni uno solo funciona junto o por separado.

Cada vez que Robsahm abandona la historia principal y se dedica a la sugestión, a esa naturaleza que oculta secretos, - aquí juegan mucho y bien la hermosa foto de Axel Mustad y la sugerente música del norteamericano John Debney - The Lake Of Death levanta muchos enteros y uno querría que fuera así todo el metraje, pero el director se niega a perder espectadores impacientes y, por eso, hace que los personajes interactúen y es cuando uno se exaspera; gracias a dios no me he visto en la misma situación que estos tipos pero ¿Es normal que se pongan a beber y fumar porros como si no hubiera un mañana? ¿No estaban hace unas secuencias desconfiando unos de otros?


La falta de personajes carismáticos, especialmente la protagonista, se une a que las respuestas son poco originales y el epilogo intenta jugar al “WTF” pero suena a forzado.

Esperemos que De Dodes Tjern 2019 sea una excepción – por ser tan “a la estadounidense” – y no la regla dentro del cine de terror noruego.

Firma: Javier S. Donate.

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