Un científico y su esposa, una médium mental y un médium físico, se dirigen a una mansión llamada Casa Belasco para investigar los extraños acontecimientos sucedidos en la década de los veinte y de los cincuenta del siglo pasado. Encontrarán algo que no esperan.
Título original: The Legend of Hell House
Año: 1973
Duración: 95 min.
País: Reino Unido
Director: John Hough
Guion: Richard Matheson
Música: Delia Derbyshire, Brian Hodgson
Fotografía: Alan Hume
Reparto: Roddy McDowall, Gayle Hunnicutt, Pamela Franklin, Clive Revill, Roland Culver, Peter Bowles.
Una perversa casa embrujada.
Producto típicamente setentero, The Legend of Hell House es un film que consigue ampliamente lo que busca: entretener. Su simplicidad es engañosa puesto que, alcanzado el objetivo antes indicado, no se diluye como azucarillo en el café, sino que mantiene la coherencia en toda su duración. Así que no esperéis cabriolas, saltos o mandangas de esas, su concepción lineal no se aparta un milímetro del fin con que fue creada.
Aunque os parezca todo maravilloso tras esas palabras tan positivas, el público de hoy en día seguro que ansía un plus que no encontrará en esta película. Puede servir, pienso en este momento, para que los espectadores más jóvenes conozcan cómo se realizaban las cintas de terror en una época en la que casi todo estaba por hacer. Como no podía ser menos, sale a relucir esa ingenuidad, o falta de mala leche, que incluso al público no tan joven sorprende en la actualidad. La historia no se aleja demasiado de las típicas películas de casas encantadas. Para lo bueno y también para lo malo.
Un científico y su esposa, una médium mental y un médium físico, se dirigen a una mansión llamada Casa Belasco para investigar los extraños acontecimientos sucedidos en la década de los veinte y de los cincuenta del siglo pasado. Encontrarán algo que no esperan.
John Hough se encarga de llevar a cabo la realización de este film. Lo hace de manera clásica y sin asumir muchos riesgos. Esa falta de osadía llevaría a este film a los límites de la clasificación de serie B, cosa por otra parte, no tan negativa como ya se ha demostrado en innumerables ocasiones. El guion tampoco ayuda, ya que se mueve dentro del terror pero con muchas estrecheces. Su responsable, Richard Matheson, adapta la novela de la cual también es autor. A pesar de esa falta de fuerza, introduce algunos detalles que son de destacar, como por ejemplo situaciones dónde los efectos especiales, artesanalmente realizados, cobran gran importancia.
Hablando de estos últimos indicar que están colocados en el momento justo y, cosa bastante complicada, sin llegar a cansar. Su responsable es Roy Whybrow, ya fallecido, que había trabajado en gran número de películas de acción como por ejemplo Casino Royale y Los Niños del Brasil.
Podríamos decir que los papeles principales están equitativamente distribuidos e intachablemente interpretados. Empezamos con Roddy McDowall (Fright Night, El Planeta de los Simios) en el papel del médium físico. Seguimos con Gayle Hunnicutt (Target), la esposa. Sin abandonar el género femenino tenemos a Pamela Franklin (The Innocents) que interpreta a la médium mental y finalizamos con Clive Revill (La Vida Privada de Sherlock Holmes), que da vida al científico.
Buena representación del cine de los setenta, con The Legend of Hell House pasaréis un rato muy divertido. Una palabra que serviría para definirla sería la de elegante aunque le falte punch. Es de aquellas obras que tras ser vista te deja un agradable sabor de boca.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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