Entrevista a Paul Urkijo y Almudena Cid, director y actriz del cortometraje Dar-Dar


Entrevista realizada en el Festival Sitges 2020 a Paul Urkijo y Almudena Cid, director y actriz del cortometraje Dar-Dar.


Siempre te fijas mucho en el folklore vasco y Dar-Dar es una muestra de ello.

Paul Urkijo: tras Errementari llevo casi tres años intentando levantar mi nueva peli, que se titula Irati. Al final los directores nos subimos por las paredes si no rodamos y siempre tuve en la cabeza esta historia que leí de crio, un cuento vasco que se titula Dar-Dar que realmente es más largo porque el corto es solamente la primera parte.

Hay dos hermanos, un demonio que viene y se alimenta de los dedos. No voy a hacer spoiler pero termina de manera que luego la historia sigue, yo cogí la parte más truculenta y le di una vuelta para llevarlo a mi terreno y hacerlo más terrorífico. Sobre todo tenía ganas de hacer algo muy chungo, muy sincero y sin ningún tipo de tabúes para joder al público.


Dar-Dar es una película muda y has tenido que trabajar con el cuerpo, los gestos, todo muy físico. ¿Cómo ha sido este trabajo para ti?

Almudena Cid: estoy encantada de trabajar con Paul. Tuve mi cameo en Errementari y me acuerdo cuando me propuso Dar-Dar que me emocioné un montón y sobre todo porque él quería que no se me reconociera en absoluto y prueba de que lo consiguió es que la gente me pregunta qué hago en Sitges y no me han reconocido en el corto porque me caracterizaron mucho y hasta me quitaron dos dientes. La experiencia fue muy bonita, tuve dos días de rodaje y encantada. Me encanta rodar de noche en Enero en Álava (risas) sobre todo cuando te traían el café caliente.

Pero no, eso es lo bonito de los proyectos. De hecho creo que tiene algo que ver con que soy una persona como muy sufrida. Tengo el umbral del dolor un poco alto y cuando me ponen retos de pasarlo “mal” en el buen sentido de la palabra y terminar ese trabajo me da mucha satisfacción. Vamos, que soy un poco masoca en ese aspecto.


Háblanos de la niña que sale, Udane Elosegui.

Paul Urkijo: el trabajo de los niños durante los rodajes son duros. Bueno, para todos los equipos, especialmente en los míos (risas) porque siempre hay frio, barro y monstruos. Y en este caso aparte de ser invierno y un frio que te pelas, Udane no había hecho nada antes, pero lo hacía muy bien y la verdad es que lo hizo brutal, aguantó mucho, imaginaos también trabajar frente a la criatura que sale.


Qué nos puedes contar, sin spoilers, de la criatura en Dar-Dar.

Paul Urkijo: la idea era hacerlo lo más terrorífico y chungo posible. Quiero hacer un corto árido de terror, por eso es en blanco y negro, mudo, el grano de la imagen es brutal. El cuento ya es bastante truculento. El bicho tenía que ser horrible, lo peor a la vista. Lo interpretó Elías García, un actor amigo que suele hacer cameos o demonios con prótesis, en Errementari hace de demonio. Es un titán, Elías.

El diseño fue a cargo del estudio de Pedro Rodríguez por Javier Fernández, y la verdad es que quedó brutal.


¿Cuánto te costó levantar el proyecto, ya sea la financiación, localizaciones, tiempo…?

Quizás lo más complicado fue el rodaje, empecé a buscar financiación seis meses antes, tal vez mas, del rodaje. Quería hacer una cosa muy sencillita, pero a la hora de ir a rodar siempre ocurre que mis diseños siempre son muy abigarrados y hay que llenarlo todo de hierros, de ramas y eso es complicado. Y al final el rodaje que debería haber sido dos días, pues fueron dos días alargados. Siempre hay problemas que hacen que los rodajes se alarguen.

Justo coincidió que el rodaje lo hice antes de la pandemia, así que aproveché la encerrona para poder montarlo, pero la verdad es que ha ido todo muy bien. Y la selección para Sitges ha sido un honor, porque es como nuestra casa.


¿Puedes contarnos algo de Irati, tu próximo proyecto?

No mucho, solo puedo decir que está ambientado en el siglo octavo, en los Pirineos, y hay espadazos y criaturas mitológicas.


¿Qué consejos daríais a los que están empezando?

Almudena Cid: no suelo dar consejos, pero si hablo desde mi experiencia. En cualquier profesión es fundamental cultivar la paciencia. Cuando uno sueña con algo, el camino es largo y cuando es corto es que son excepciones. Tengo una reflexión que hice cuando cerré mi etapa deportiva, que fue hace doce años, pues de gimnasia rítmica te “jubilan” muy joven y cuando empecé mi carrera interpretativa pensé en la de tiempo que me quedaba por delante.

Trabajar con Paul me ha hecho descubrir cuentos vascos que yo desconocía a pesar de haber nacido en Vitoria. Y luego creo que es un tipo 360, te enseña el dossier de lo que quiere rodar y lo ves. Y te dibuja lo que no entiendes.

Paul Urkijo: estoy muy de acuerdo con lo que ha dicho Almudena sobre la paciencia, porque es un camino muy largo al final y yo recomiendo que para poder aguantar ese camino, que confíe en lo que quiere contar, por mucho que te digan otros que tu visión no es necesaria o interesante, suele pasar al contrario: la visión es única y necesaria. Creo que todo el mundo tiene el derecho de contar su historia.


¿Cómo veis el género fantástico a día de hoy?

Paul Urkijo: yo creo que España siempre ha sido un referente, somos un país humilde a nivel industrial pero siempre hemos tenido mucho corazón en ese sentido, siempre ha habido género fantástico, amor hacia los monstruos. Y cuando vas a festivales por el mundo, te dicen que el género del Fantaterror es una referencia a nivel mundial.

Tenemos a grandes maestros como De La Iglesia, Balagueró, Paco Plaza y luego estamos los otros que vamos haciendo nuestras cosas. Yo creo que se está valorando más el utilizar nuestro material y enseñarlo al mundo sin ningún tipo de vergüenza.

Almudena Cid: yo lo estoy descubriendo por Paul, me acuerdo que de niña tenía el cuento de Caperucita Roja y al lobo lo tenía emborronado con el bolígrafo. Desde pequeños tenemos miedo y yo recuerdo que de pequeña subía corriendo a la cama para que no me agarraran por abajo. Desde niños hemos convivido con el terror.


¿Cual es vuestra película de terror favorita?

Paul Urkijo: una que me traumatizo de niño fue La Cosa de John Carpenter, y me encanta. Esa plasticidad que tiene, hizo una cosa que nadie hace, que enseña cosas que generan vértigo existencial de lo horrible que es.

Almudena Cid: El Exorcista, porque aparte de la bajada por escaleras en puente - que una vez lo probé y es jodidísimo - me dejó marcada lo del vomito y cuando gira la cabeza.