Triggered review


Tras graduarse, un grupo de nueve amigos lo celebra de camping en un sitio remoto. Pronto descubrirán que su viaje forma parte de un plan cuando les implantan una bomba a todos ellos. El autor es un profesor suyo, cuyo hijo murió poco tiempo atrás, uno de los estudiantes es un asesino y todos pagarán con su vida.

Título original: Triggered

Año: 2019

Duración: 94 min.

País: Sudáfrica

Director: Alastair Orr

Guion: David D. Jones

Música: Andries Smit, Jason Van Wyk

Fotografía: Brendan Barnes

Reparto: Liesl Ahlers, Reine Swart, Steven John Ward, Sean Cameron Mitchell


¡Laser Tag Mortal!

A lo largo de los años, hemos visto cientos de películas en las que los universitarios, al terminar su carrera, celebran una fiesta en la que se dicen, una y mil veces, que serán amigos para siempre y luego se va cada uno por su lado. Triggered va de lo mismo pero todo ocurrirá en una sola noche.


Tras graduarse, un grupo de nueve amigos lo celebra de camping en un sitio remoto. Pronto descubrirán que su viaje forma parte de un plan cuando les implantan una bomba a todos ellos. El autor es un profesor suyo, cuyo hijo murió poco tiempo atrás, uno de los estudiantes es un asesino y todos pagarán con su vida.

La película de Alastair Orr utiliza un juego de los años noventa que nunca terminó de ponerse de moda y desapareció sin hacer mucho ruido: el Laser Tag, un arnés que te ponías en el pecho y luego jugabas con tus amigos a dispararte, el que menos impactos tuviera al final era el ganador. En Triggered encontramos una cosa parecida pero relacionado con el tiempo ya que en los arneses de los nueve amigos – cuatro chicos y cinco chicas – el tiempo va marcha atrás y solo si matas a otro jugador podrás quedarte su tiempo sobrante. El concepto de Orr y el guionista David D. Jones es algo así como Crank o In Time pero menos vistoso al ser toda la película de noche, pero desaprovecha un elemento que podría haber dado mucho de sí: los recién graduados son todos genios y entre ellos suman muchos puntos de cociente intelectual… Entonces, ¿Por qué corren todos como pollos sin cabeza cuando se plantea el problema? Este es el gran agujero de guion en Triggered, todos los personajes son intercambiables porque ninguno aplica un mínimo de lógica a lo que ocurre sino que practican el Battle Royale o The Hunger Game – depende de la edad del que lea la review – mientras corren bosque arriba y abajo, al tiempo que la gran duda que ha dado pie a esta situación continúa en el aire: quién de ellos mató al hijo del profesor, y por qué.


Hay diversión en el cine de Alastair Orr, apoyado por lo efectivo del sencillo argumento; los efectos de sangre y tripas funcionan, pero que la trama resulte sencilla no implica que deba ser casi inexistente. La fotografía de Brendan Barnes funciona a la maravilla, no así la música de Andries Smit y Jason Van Wyk que parece de un videojuego y hace que se pierdan los escasos toques de humor. El nivel actoral cumple sin más, ninguno destaca más allá del veterano Sean Cameron Mitchell, pero tiene un papel muy corto y no llega a cinco minutos.

En Triggered encontramos elementos entretenidos pero la mezcla no termina de cuajar, una pena.

Firma: Javier S. Donate.

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