FANTASIA - Legally Declared Dead review


Yip es un corredor de seguros al cual le toca lidiar con el caso de un suicidio. Así lo declara el forense, pero Yip está convencido de que el padre del chico fallecido, Chu, pudo haber asesinado a su propio hijo para cobrar el dinero de la póliza. La esposa de Chu, Shum, tiene una discapacidad visual, temiendo Yip que podría ser la siguiente en caer. El verdadero cerebro ha orquestado algo más malicioso, derivando todo ello en una espiral de descarnada violencia.

Título original: Legally Declared Dead

Año: 2019

Duración: 109 min.

País: Hong Kong

Director: Kim-Wai Yuen

Guion: Kim-Wai Yuen (Novela: Yusuke Kishi)

Música: Yusuke Hatano, Timo Jaeger

Fotografía: Ronnie Ching

Reparto: Anthony Wong, Karena Lam, Carlos Chan, Kai Chi Liu, Kai Chi Liu, Stephen Au, Kathy Yuen, Catherine Chau.


Una película oscura y tenebrosa.

Aunque no seamos unos expertos consumados, algo hemos visto de cine asiático. Legally Declared Dead recoge un poco la manera oriental, más conocida en Occidente, de hacer cine. Para empezar está basada en la novela del japonés Yusuke Kishi, The Black House. Sin dejar este país, en 1999 Yoshimitsu Morita ya hizo una primera adaptación, esta vez con el nombre original de la novela. Más adelante, concretamente en 2007, el director coreano Shin Tae-Ra, con el gran Hwang Jung-Min al frente, rodó otra adaptación, también con el mismo nombre. Como veis esa obra literaria ha dado mucho de sí. En la adaptación hongkonesa, aparte de cambiar totalmente el título, se ve la influencia de sus antecesoras. Por un lado la oscuridad de los thrillers-terror japoneses. Por otro, cierta derivación hacia el drama de los films coreanos de todo tipo. ¿Qué ha aportado el cine de Hong Kong?, pues en nuestra opinión la frescura típica de los films de esa parte de China, con unos personajes occidentalizados pero que aportan mucho dinamismo a una historia que lo necesita.


Yip es un corredor de seguros al cual le toca lidiar con el caso de un suicidio. Así lo declara el forense, pero Yip está convencido de que el padre del chico fallecido, Chu, pudo haber asesinado a su propio hijo para cobrar el dinero de la póliza. La esposa de Chu, Shum, tiene una discapacidad visual, temiendo Yip que podría ser la siguiente en caer. El verdadero cerebro ha orquestado algo más malicioso, derivando todo ello en una espiral de descarnada violencia.

Tremenda y sórdida historia que empieza como un film noir y acaba en un descarnado slasher, en un in crescendo que nos pone los pelos de punta al descubrir la verdadera personalidad de los protagonistas, unos seres oscuros que bajan a lo más profundo de la condición humana. Todo esto está explicado de manera ejemplar a través de un guion, a cargo del mismo director Kim-Wai Yuen, que sabe sortear el galimatías que supone para nosotros poder seguir una cinta con mucha interacción entre los actores.

En este su segundo trabajo, Kim-Wai Yuen se mete de lleno en lo que para nosotros es una película de terror. Y le sale algo que le tendría que hacer meditar sobre el futuro de su filmografía. Para nosotros sería un gran aditivo que continuara por el sendero terrorífico que tan bien ha sabido transitar en este film.


¿Qué decir de las interpretaciones?, pues que están todos magníficos, empezando por la dupla diabólica formada por Anthony Wong (Ip Man: The Final Fight) y Karena Lam (Koma), que bordan sus personajes. Solo con verlos ya se te corta la respiración. No podíamos dejar de nombrar al sufrido corredor de seguros, Yip, interpretado por un gran Carlos Chan, en un registro que recuerda bastante a las estrellas pretéritas de Hong Kong. En papeles más secundarios tenemos a Yee Tong, So Bo Fung y Kathy Tueng.

Para acabar, recomendarla efusivamente a la legión de seguidores del cine asiático y a los enamorados de los thrillers oscuros que rayan el terror. Si se cumplen las dos condiciones, miel sobre hojuelas, disfrutaréis como enanos.

 Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan

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