Deadcon review

Se celebra la viewcon, donde famosas youtubers presentaran libros, darán charlas y se harán cientos de miles de selfies con sus admiradores. El único lugar donde pueden ser ellas mismas es tras encerrarse en las habitaciones de este hotel que arrastra un terrible secreto desde 1984. Y es que hacerse selfies es un juego de niños comparado con lo que mora en las habitaciones 2210 A y 2210 B.

Título original: Deadcon

Año: 2019

Duración: 78 min.

País: Estados Unidos

Director: Caryn Waechter

Guion: Scotty Landes

Fotografía: Nicole Hirsch Whitaker

Reparto: Lauren Elizabeth, Mimi Gianopulos, Claudia Sulewski, Carl Gilliard, Keith Machekanyanga, Richard Kohnke


Sorprendente cinta de fantasmas ambientada en el mundo de los YouTubers.

El fenómeno de los YouTubers se me escapa, lo reconozco. Bastante rápida va la vida como para detenerse a escuchar los consejos de gente que habla a cámara, si quiero un consejo absurdo abro una fortune cookie y todo arreglado. Por eso me acerqué a Deadcon repleto de escepticismo: ¿una historia de fantasmas que acosan a youtubers?


Se celebra la viewcon, donde famosas youtubers presentaran libros, darán charlas y se harán cientos de miles de selfies con sus admiradores. El único lugar donde pueden ser ellas mismas es tras encerrarse en las habitaciones de este hotel que arrastra un terrible secreto desde 1984. Y es que hacerse selfies es un juego de niños comparado con lo que mora en las habitaciones 2210 A y 2210 B.

Hora de quitarse el sombrero: A pesar de ambientarse en un mundo digital que se me escapa, Deadcon es, para mí, la cinta de fantasmas más convincente y pura en mucho tiempo. Puede que se deba a la dirección de Caryn Waechter, repleta de clasicismo y cuidadosa con las atmósferas y los fuera de campo; la tentación era grande: niñas guapas y mucho móvil, podría haber tirado por el camino fácil y hacer un found footage, pero, sin embargo, la cámara de Waechter recuerda a John Carpenter y a James Wan sin dejar de lado un último tercio que  nos lleva de cabeza a la saga Paranormal Activity y The Blair Witch Project.

Pero una buena utilización de la cámara es inútil cuando el material literario no acompaña. En ese sentido sorprende la historia de Scotty Landes, autor también del guión de El Sotano De Ma de Tate Taylor, ya que nos presenta a dos youtubers nihilistas y agotadas de una popularidad absurda y, aunque no consigue que empaticemos con ellas, las utiliza para hacer avanzar una historia de terror clásica, de fantasmas de toda la vida con todos sus tópicos – bajada de temperatura, visiones escabrosas, presencias al fondo del plano – con un guion dinámico ya que en sus 78 minutos de duración el ritmo no baja en momento alguno.

La fotografía de Nicole Hirsch Whitaker es clásica y moderna a la vez, clásica porque su iluminación de los pasillos del hotel y las habitaciones nos lleva al mundo de la película 1408 con esa habitación embrujada; moderna gracias a los colores fosforescentes de las fiestas a las que acuden las youtubers.


El nivel actoral funciona bien, en una película como esta no se puede pedir más que gestos de susto y gritos, pero se agradece que tanto Lauren Elizabeth como Claudia Sulewski sean capaces de hacernos creer que, más allá de unas grandes celebridades, tengan mucha basura acumulada tras sus sonrisas; Carl Gilliard tiene un personaje que recuerda al de Samuel L. Jackson en, de nuevo, 1408, aunque su peso es mucho menor.

Mi consejo del día, te lo doy como si fuera un youtuber, deja a un lado cualquier prejuicio que puedas tener ante Deadcon, avanza por los pasillos de este hotel y descubrirás una cinta de terror clásico disfrazada de una cinta para adolescentes. Y a ver si al final te haces la misma pregunta que yo: ¿Habrá segunda parte, nos contarán la historia de Bobby?

Espero que sí, porque hay muy buen material.

Firma: Javier S. Donate.