The Entity review

La familia Fajardo vive atormentada por la presunta presencia de su fallecida hija Manuela. El retorno a casa de su hermano Luis para asistir a su entierro, desencadena toda una serie de acontecimientos que ni en lo más oscuro de sus mentes hubieran imaginado.

Título original: Kuwaresma

Año: 2019

Duración: 114 min.

País: Filipinas

Director: Erik Matti

Guion: Erik Matti, Katski Flores

Música: Erwin Romulo

Fotografía: Neil Bion

Reparto: Sharon Cuneta, John Arcilla, Kent Gonzales, Guila Álvarez, Pam Gonzales


Arriesgada apuesta terrorífica.

Cuando se acomete la realización de un film de posesiones se corren algunos riesgos. Por una parte, el de intentar diferenciarse algo de un subgénero que ha dado infinidad de obras, de todos tipos y colores. Por otra, la de introducir algunos elementos que en aras de lograr esa mencionada diferenciación, echan mano de estereotipos cinematográficos.


Es extraño que un director de la talla de Erik Matti, autor de excelentes trabajos como On the Job (2013), recurra a muletillas que en realidad son muy convincentes a la hora de lograr un entorno terrorífico, pero que desvirtúan en cierta manera la siempre deseada originalidad. ¿De qué estamos hablando?, pues de El Resplandor (The Shining. Stanley Kubrick, 1980), El Exorcista (The Exorcist. William Friedkin, 1973) y finalmente Insidious (James Wan, 2010), un buen coctel estaréis pensando, bueno, no tanto.

La familia Fajardo vive atormentada por la presunta presencia de su fallecida hija Manuela. El retorno a casa de su hermano Luis para asistir a su entierro, desencadena toda una serie de acontecimientos que ni en lo más oscuro de sus mentes hubieran imaginado.

Lo dicho, una buena historia rodada de manera algo confusa. Tiene, no obstante, muchas cosas positivas empezando por un buen trabajado guion que, salvo alguna demencial sorpresa, intenta ligar la rocambolesca historia de una tradicional, en todos los sentidos, familia. La aparición constante de seres del más allá la hace terrorífica al principio y divertida conforme va avanzando el metraje. Esa derivación, por otra parte creemos que no buscada, tampoco penséis que la convierta en una comedia, pero llega un momento que tomársela en serio resulta algo complicado. Esto, que en principio puede hacer que la miréis con aversión, acaba convirtiéndose en uno de los alicientes para su recomendación.

El ritmo no es que sea lento pero, su excesiva duración para lo que se nos está contando, hace que en algunos momentos se torne tediosa. Cuando parece que todo está perdido y estemos asistiendo a un vertiginoso descenso en bobsleigh cuyo batacazo final parece seguro, aparece, no sabemos de dónde, la entidad que da título a la película, lo que hace que, aunque parezca mentira, recuperemos la cordura.


En las interpretaciones tenemos a la veterana Sharon Cuneta en el papel de abnegada madre, John Arcilla (El Legado de Bourne) como pater familias, el debutante Kent Gonzales en un ambivalente papel, Guila Álvarez como una desafortunada médium y Pam Gonzales desencadenadora de todo.

Estamos ante un film que mezcla, creemos que al final positivamente, toda una serie de recursos para intentar dar miedo. Y decimos intentar porqué en eso se queda un poco corto. Evita, y hay que agradecerlo, los bocinazos y otros recursos fáciles, arriesgando en la realización a través de una fotografía oscura y convincente obra de Neil Bion y una excelente y pegadiza banda sonora de Erwin Romulo. Recomendada 100% para los amantes del terror.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan