Bloodline review

Evan acaba de ser padre, pero ahora es cuando descubrirá que no es para nada una tarea fácil. Despertarse a horas intempestivas o directamente pasar la noche en vela se volverá parte de su día a día. A todo esto debemos sumar su particular hobby, pues el criar un bebé y matar gente mientras mantienes una sonrisa a tu adorable mujer no es tarea fácil.

Título original: Bloodline

Año: 2018

Duración: 95 min.

País: Estados Unidos

Director: Henry Jacobson

Guion: Avra Fox-Lerner, Will Honley, Henry Jacobson

Música: Trevor Gureckis

Fotografía: Isaac Bauman

Reparto: Seann William Scott, Mariela Garriga, Dale Dickey, Kevin Carroll, Christie Herring, Raymond Alexander Cham Jr., Leith M. Burke


Un slasher técnicamente perfecto.

El slasher es uno de los subgéneros del terror más prolíferos, lo que en otras palabras a estas alturas del juego cuando nos topamos con una nueva cinta de este tipo, suele estar cargada de los mismos tópicos de siempre y suelen ocupar las mismas tramas que otras cientos de películas iguales o muy parecidas.


Por suerte para nosotros Bloodline sabe cómo jugar con los tópicos o normas que todos conocemos del slasher para llevarlas a la pantalla con tanta elegancia que cada puñalada que vemos, está llevada tan bien que a pesar de no aportar nada nuevo a este subgénero he podido disfrutar de principio a fin el metraje.

Evan acaba de ser padre, pero ahora es cuando descubrirá que no es para nada una tarea fácil. Despertarse a horas intempestivas o directamente pasar la noche en vela se volverá parte de su día a día. A todo esto debemos sumar su particular hobby, pues el criar un bebé y matar gente mientras mantienes una sonrisa a tu adorable mujer no es tarea fácil.

Posiblemente una de las cosas que más sorprende al indagar un poco en este film es descubrir que estamos ante la ópera prima de Henry Jacobson. Ya os puedo avanzar que desde luego no parece que estemos ante un director novato, pues desde los movimientos de cámara, el tempo, la dirección de actores, todo está cuidado al milímetro.

La segunda de las grandes virtudes de Bloodline sin duda es el acierto en el casting. Empezando por un totalmente desconocido Seann William Scott. Sobre todo para los que estamos acostumbrados a verlo en papeles de humor, toparte con esta increíble interpretación casi deja en shock. Y aunque sin duda alguna quien destaca por encima de todos es Scott, también hay que destacar a Mariela Garriga en el papel de su mujer, y sin duda alguna Dale Dickey, como la madre de Evan. La interpretación del trio familiar es inusualmente destacable para este tipo de producciones.


Ahora vamos a la otra cara de la moneda, pues llegamos al momento de desgranar su guion, y es aquí donde la tripleta Avra Fox-Lerner, Will Honley y Henry Jacobson logra contarnos una historia interesante, pero no lo suficiente como para evitar las odiadas comparaciones con otras muchas películas de este subgénero del terror. Aunque es cierto que no inventa la pólvora y tal vez este guion tricéfalo sea el talón de Aquiles de este film, hay que reconocerle un par de giros bastante bien llevados.

Posiblemente sino el mejor, uno de los mejores slashers para este 2019. Estoy seguro que nadie quedará defraudado con Bloodline, pues tiene grandes interpretaciones, un buen ritmo, y sobre todo mucha sangre. Apuntad el nombre del director, Henry Jacobson pues con su primer largometraje ha demostrado que su futuro es muy prometedor.

Firma: Omar Parra.
@Omar_FTW