Piedra, Papel y Tijera review


Dos hermanos viven en una casa muy grande, acaba de fallecer el patriarca y se han quedado solos. Hasta que llega la hermana mayor que lleva años viviendo en España para arreglar los papeles de la herencia. Podría imaginar que algo saldría mal, pero no tanto.

Título original: Piedra, Papel y Tijera

Año: 2019

Duración: 83 min.

País: Argentina

Director: Martín Blousson, Macarena García

Guion: Martín Blousson, Macarena García

Música: Gabriel Barredo, Emilio Haro

Fotografía: Nicolas Colledani

Reparto: Pablo Sigal, Agustina Cerviño, Valeria Giorcelli


Incómoda, absorbente y compleja.

La familia no la eliges tú. Esto es como jugar a la lotería y lo que te toque te lo vas a comer. Podríamos decir que en nuestra sociedad “mayoritariamente” no habría graves problemas más allá de choques entre posturas distintas. Pero hay ocasiones en las que la suerte no está de tu lado y lo único que quieres es largarte bien lejos para no volver, y aunque lo consigas seguirá siendo tu familia y en algún momento de tu vida te va a tocar volver.


Dos hermanos viven en una casa muy grande, acaba de fallecer el patriarca y se han quedado solos. Hasta que llega la hermana mayor que lleva años viviendo en España para arreglar los papeles de la herencia. Podría imaginar que algo saldría mal, pero no tanto.

Película muy pequeña, prácticamente amateur y tan solo con tres personajes en toda la cinta. No verás nada más allá de unas cuantas habitaciones y el salón de la casa y, como decía, tan solo con tres personas hablando entre ellas. Puede parecer a priori algo soso y aburrido pero nada más lejos de la realidad. Es un thriller que te impide apartar los ojos de la pantalla, una sucesión de acontecimientos que consigue que te sientas incómodo pero fascinado por unos personajes con tremendas capas de complejidad. Y no estamos hablando de una película perfecta, en ocasiones el ritmo es prácticamente nulo aunque acabará ocurriendo algo que vuelve a remontar sin problemas.

Dirigen la dupla Macarena García (que debuta) y Martín Blousson, quien ha colaborado anteriormente como guionista con Valentín Javier Diment en la muy recomendable El Eslabón Podrido (2015) y en La Memoria del Muerto (2011). Diment ejerce de coguionista y productor. Como ha quedado claro, estamos ante una película muy pequeña, muy íntima y por tanto no necesita demasiados artificios en cuanto a fotografía y producción. Sorprende ver la gama cromática que impera en toda la película, tonos muy fríos y apagados. Y evidentemente llegamos al punto vital, si el reparto no funciona Piedra, Papel y Tijera se va, dicho rápido y mal, al carajo. Teniendo unos personajes tan complejos es necesario un reparto a la altura y podemos decir sin temor a equivocarnos que el cast es simplemente perfecto. Todos ellos tanto física como emocionalmente encajan al milímetro con sus roles y es de justicia darles todo el mérito por el éxito de esta cinta. Si se tuviera que destacar a alguien, cosa injusta pues me repito, el trío está perfecto, debería aparecer el nombre Valeria Giorcelli, de largo el personaje más interesante y exactamente reflejado en pantalla.


Una película que a nada que la adaptes veinte minutos te queda una obra de teatro. Cinta con evidentes similitudes con Misery (nada ocultas en la cinta) pero que añadiendo el factor familia le da un toque aún más dramático. Película sin lugar a dudas recomendable pero también advertir que no es para todo el mundo, pues su ritmo algo lento y la falta de efectismos pueden echar atrás a cierto tipo de espectadores. Si en cambio eres de los que disfruta de una lograda ambientación y de personajes complejos, Piedra, Papel y Tijera es tu película.

Firma: Oriol Hernández.