Hopes review

El vagabundo y la niña siempre tienen la misma rutina: se levantan y recorren las calles, montan el metro para pedir dinero y, al caer la tarde, regresan a su hogar bajo el puente; tan solo un vagabundo, que comparte “refugio” con estos, es capaz de descubrir el secreto que esconden… Y a veces es mejor no saber.

Título original: Hopes

Año: 2018

País: España

Duración: 9 min.

Director: Raúl Monge

Guion: Raúl Monge

Diseño de sonido:  Mayte Cabrera

Fotografía: Raúl Monge

Reparto: Cora Monge, Alex Serna, Oswaldo Martin


Una refrescante sorpresa de género.

Toda ciudad, grande o pequeña, tiene su propia inercia: gente encerrada en su propia burbuja, generalmente corriendo y con las narices pegadas al móvil sin percatarse de lo que les rodea. Dentro de este universo hay unas presencias que, tal vez por incómodas o por falta de empatía, solemos ignorar: los sin techo, aquellos que por una u otra razón vagan por la ciudad sin rumbo definido. Es en este espacio donde se ambienta Hopes, el cortometraje de Raúl Monge.


El vagabundo y la niña siempre tienen la misma rutina: se levantan y recorren las calles, montan el metro para pedir dinero y, al caer la tarde, regresan a su hogar bajo el puente; tan solo un vagabundo, que comparte “refugio” con estos, es capaz de descubrir el secreto que esconden… Y a veces es mejor no saber.

El trabajo de Raúl Monge, filmado en un blanco y negro sin estridencias, toma un camino acertado y arriesgado a la vez:  un corto mudo que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, puede ver sin necesidad de subtítulos – ya sabemos lo vagos que somos a veces para leer – pero que, a cambio, puede tomarse como una decisión puramente artística si falla en su cometido; no es el caso de Hopes que con una narración expositiva, repleta de secuencias sin hilazón aparente que parecen enfocada al giro final, esconde un sorprendente giro final que da sentido a la historia y que gana en un segundo visionado.

La cámara de Raúl Monge narra sin aspavientos, al servicio de la historia y para el que esto escribe, Hopes puede tener relación con el universo de Katsuhiro Otomo, especialmente Pesadillas y Akira, por la sorprendente trama central que el espectador no descubrirá hasta los momentos finales.


Dentro de la sencillez aparente que encontramos en el cortometraje, destacar el uso de los efectos especiales ya que la historia podría dar para un espectáculo pirotécnico y que, sin embargo, están tan cuidadosamente medidos como todo el apartado técnico, sobre todo el acertado diseño de sonido, cuasi industrial, obra de Mayte Cabrera. El nivel interpretativo es alto, destacando la naturalidad de Cora Monge como la niña protagonista – atención al baile final – y Alex Serna que interpreta al hombre; el tercero es discordia, Oswaldo Martín, cumple de sobra.

En definitiva, Hopes es un cortometraje al que le deseamos lo mejor del mundo debido a una historia que deja un buen sabor de boca, y una realización que parece sencilla pero oculta un gran trabajo. Esperemos que las siguientes obras de Raúl Monge tengan este nivel.

Firma: Javier S. Donate.