Ever After review


Vivi y Eva se encuentran atrapadas, por diversas razones, en una de las pocas ciudades alemanas que han podido/sabido contener el apocalipsis zombi que ha terminado con la humanidad. Cuando se les abre una vía de escape, deberán unir fuerzas para sobrevivir en terreno hostil; la desconfianza mutua y sus pasados se convertirán en el escollo principal a superar.

Título original: Endzeit

Año: 2018

Duración: 90 min.

País: Alemania

Director: Carolina Hellsgård

Guion: Olivia Wieveg (Basada en su novela gráfica)

Música: Franziska Henke

Fotografía: Leah Striker.

Reparto: Trine Dyrholm, Gro Svantje, Maja Lehrer.


El apocalipsis zombie llega a Alemania.

Qué curioso el mundo de los zombis. Desde que fuera creado por George A. Romero, en la mítica The Night Of The Living Dead, el género de los muertos vivientes ha sido enterrado una y mil veces para, sin embargo, resistirse a desaparecer. A lo largo de estos años hemos encontrados un puñado de buenas cintas con los zombis pero, en perspectiva, el enfoque siempre ha sido parecido y, por ello, el estancamiento está a la orden del día. La directora sueca, afincada en Alemania, Carolina Hellsgård, amante de las cintas de zombis, se atreve a dar ahora su propia visión.


Vivi y Eva se encuentran atrapadas, por diversas razones, en una de las pocas ciudades alemanas que han podido/sabido contener el apocalipsis zombi que ha terminado con la humanidad. Cuando se les abre una vía de escape, deberán unir fuerzas para sobrevivir en terreno hostil; la desconfianza mutua y sus pasados se convertirán en el escollo principal a superar.

El enfoque de Carolina Hellsgård en Ever After parte del elemento, cuasi darwinista, de la adaptación al entorno, solo los más fuertes sobreviven pero, al mismo tiempo, esa fortaleza puede ser su debilidad en un nuevo mundo que tiende a buscar su equilibrio. Ever After, en este sentido, intenta plantear un nuevo escenario en el que la naturaleza vuelve a tomar el control, donde el silencio es solo roto por los cantos de los pájaros o el cauce de los ríos. Su trabajo es correcto, moviéndose mejor en las escenas intimistas que las de acción, aunque a veces el estatismo de lo que ocurre, algo impuesto tanto por la directora como por el guion de Olivia Wieveg, hace que el ritmo sea irregular y que el espectador, una vez se cansa de los hermosos escenarios y los silencio, pida algo más de sucesos que hagan avanzar la historia.

Todo es hermoso en Ever After, la paleta de colores de la directora de fotografía Leah Striker - que a petición de Carolina Hellsgård tomó como referencia los cuadros del barroco – y la música de Franziska Henke, pero la búsqueda de lo “bonito” hace que la película se resienta en todo lo que tiene que ver con la historia y los traumas de las protagonistas, por un guión bastante caprichoso que en momento alguno arranca y, cuando llega la resolución, al espectador solo le ha quedado claro lo que se ha contado una y otra vez: los humanos sobran en la superficie de la tierra y la naturaleza ha creado un virus para acabar con ellos.


Los mismos problemas apuntados antes los encontramos en el nivel interpretativo, aunque tanto Trine Dyrholm como Gro Svantje hacen lo que pueden con sus personajes, lo cierto es que resultan poco agradables para el espectador debido a que parten de la casilla de salida hasta llegar a la del final y, aunque les ha pasado de todo por el camino, no dan la impresión de haber aprendido nada y, con esto, el espectador tira la toalla una vez llega el final.

Es interesante el enfoque intimista y de cuento, exclusivamente protagonizada por mujeres, que propone Carolina Hellsgård, y seguro que Ever After gustará a todos aquellos que buscan nuevos caminos en el mundo del apocalipsis zombi, pero al espectador acostumbrado a este género no le descubrirá nada nuevo aunque, por qué no, se aconseja darle una oportunidad.

Firma: Javier S. Donate.