Crónica Festival terrorMolins 2018 día 4


Empieza la chicha, es decir la Sección Oficial a Competición. ¿Estáis preparados para degustar las novedades cinematográficas de este año?, pues no os perdáis lo que viene a continuación.

Teatro de la Peni
Tiene el honor de inaugurar la competición la argentina Abrakadabra de Luciano y Nicolás Onetti. En el guion cuentan con la colaboración de Carlos Goitia. Como todo buen gialloAbrakadabra profundiza en la forma dejando el fondo en segundo plano. Es como una excusa para mostrarnos todo el universo visual que los hermanos Onetti hacen aparecer de su chistera creativa, y nunca mejor dicho. Como hemos comentado, la historia parece un elemento más del abundante atrezo que no escatima, todo hay que decirlo, ningún elemento clásico de este tipo de cintas. Es bastante inusual que comentemos de manera principal la música. En esta ocasión está a cargo de Luciano Onetti, y es que aparte de ser una parte importante del film, acaba convirtiéndose en el motivo principal para recomendar su visionado. Sencillamente genial, da totalmente en el clavo llevándonos por dónde quiere arrastrándonos, sin encallarse, por los caminos del terror psicológico más perturbador. Recomendamos no abandonar la sala al salir los créditos, puesto que lo haremos acompañados por unos electrizantes sonidos bastantes próximos al free jazz más milesdavisiano. En las interpretaciones nos encontramos con German Baudino y María Eugenia Rigon en los papeles principales. Les secundan Gustavo D’AllesandroRaúl Gederlini y Clara Kovacic. Dante, El Grande, es un prestigioso mago que muere en un desgraciado accidente en plena función. Años más tarde su hijo Lorenzo, también prestidigitador, presenta un espectáculo de magia en uno de los principales teatros de la ciudad. Una serie de asesinatos se suceden intentando incriminarle. Lorenzo tiene que descubrir quién y por qué intenta involucrarlo antes de que sea demasiado tarde.

Seguimos con la canadiense I’ll Take your Dead de Chad Archibald, que cuenta con la colaboración en el guion de Jayme Laforest, mano derecha de Archibald al escribir las historias de sus anteriores Bite y The Heretics. La podríamos considerar como un híbrido entre acción y terror. Este último término lo podemos aplicar a casi toda la película, ya desde el inicio, pero en la media hora final se transforma en un film de acción puro. Esta combinación de géneros funciona bastante bien ya que quedan restringidos los jumps scares centrándose más en el drama humano, ofreciendo una interesante fuente de reflexión. El director Chad Archibald transporta instantáneamente al espectador a un oscuro y siniestro viaje a través de lo macabro, obviando la sangre fácil que sin duda habría hecho perder el factor de shock. Vamos con el elenco, lo encabeza Aidan Devine (Una Historia de Violencia, Outlander), secundado por las televisivas Ava Preston y Jess Salgueiro, Brandon McKnight (La Sombra del Agua) y Ari Millen (Rupture). La historia sigue a William, un simple agricultor rural que tiene la tarea de deshacerse de los cadáveres de pandilleros a cambio de un pago. Es una situación en la que no quiere estar, pero está tratando de sobrevivir como el resto de nosotros. Además, tiene que cuidar de su hija, Gloria. Las cosas saltan en la noche, y ella es la única que se da cuenta. En algunas ocasiones la gente hace cosas malas por buenas razones.

Tras una pausa nos toca visionar la sueca Blood Paradise de Patrick von Barkenberg, el guion está escrito ex aequo con Andréa Winter. Nos encontramos ante un debut en una película indie bañada en atmosferas de ensueño y llena de un humor poco convencional. Todo un ejercicio cinematográfico encaminado a encajar esos géneros que muchas veces van de la mano como son el terror y la comedia. Como protagonistas tenemos a ambos guionistas Andréa Winter y Patrick von Barkenberg. Les secundan Christer Cavallius, Rolf Brunnström e Ingrid Hedström. Robin Richards, autora de best-sellers de la serie BLOOD PARADISE, está sufriendo el bloqueo de un gran escritor debido a críticas mordaces y mala prensa. Su agente mandón la convence de viajar a un lugar remoto en el norte de Suecia con el fin de obtener inspiración para su próximo libro. Robin descubre que alguien o algo la está acechando en el bosque y cuando su sumiso novio Ted decide hacerle una visita, desaparece sin dejar rastro. Pronto se da cuenta de que está atrapada en una red de obsesión, misterio y asesinato, y su viaje se está convirtiendo en una pesadilla de la que tal vez no sobreviva.

Acabamos por hoy en la Sección Oficial a Competición con el film originario de Canadá What Keeps You Alive de Colin Minihan que también ha escrito el screenplay. En What Keeps You Alive nos encontramos ante un original survival, palabreja esta que ya nos sirve para definir brevemente el sub-género de terror al cual pertenece. No obstante esconde mucho donde parece que tiene que haber poco, es decir, en ese tipo de films la premisa es sálvese quien pueda, pero la que analizamos hoy contiene muchos más alicientes que la hacen fresca y muy original. Para empezar una historia que contiene elementos raramente vistos en este tipo de films. La diversión y la tensión están garantizados, no en vano el culpable de todo esto no es otro que Colin Minihan, autor, entre otras, de la espeluznante Grave Encounters (2011) y la más reciente It Stains the Sands Red (2016). Sin separarse nada en absoluto del terror, en Whats Keeps You Alive va un poco más allá, introduciendo unos interesantes giros de guion que están colocados de manera milimétrica dentro de la cinta. Como ya sabéis, nos gusta escarbar en el resbaladizo terreno cinematográfico. En esta ocasión asistimos a algo más que un homenaje. Es como rendirse a los pies del maestro, me estoy refiriendo a la mítica Funny Games (Michael Haneke, 1997). Dejando aparte algunos temas visuales que vinculan ambas películas, la frialdad con que una de las protagonistas realiza sus fechorías recuerda vagamente a nuestros amigos Paul y Peter, sustituyendo lo que en el film del director austriaco era el placer de un morboso juego, por una enfermiza relación que tiene el matrimonio como fondo, aunque utilice un juego al fin y al cabo. Vamos con las interpretaciones, para empezar tenemos al dúo Hannah Emily Anderson y la mencionada Brittany Allen, que ya compartieron mesa y mantel en Saw VIII (Michael Spierig y Peter Spierig, 2017). En esta ocasión están muy convincentes, dando rienda suelta a toda una serie de tics que tienen el mérito ambas de hacerlos sumamente creíbles. Del resto, como son pocos, los nombraremos a todos: Martha MacIsaacJoey Klein y Charlotte Lindsay Marron completan el reparto. Para celebrar el primer aniversario de boda, Jackie y Jules deciden pasar unos días en una gran casa en medio del bosque, rodeado de un paradisiaco entorno y con un precioso lago sin Nessy. Nada es lo que parece, empezando sin motivo aparente un terrorífico juego del gato y el ratón.


Sala Gótica
Estrenamos un espacio dónde se proyectaran títulos digamos que diferentes. Es no quiere decir que no rebosen calidad. Solo con echar un ojo a lo que nos espera, seguro que se os hace la boca agua.

Para empezar todo un clásico del terror: El Ladrón de Cadáveres de Robert Wise, también conocida como El Ladrón de Cuerpos debido a su título literario. Está basada en el relato corto cuya autoría recae en el prolífico Robert Louis Stevenson del cual se han adaptado multitud de sus obras. Como ejemplo basta con nombrar La Isla del Tesoro (Treasure Island. Maurice Tourneur, 1920) y Dr. Jekyll and Mr. Hyde (Victor Fleming, 1941). El guion de la que nos ocupa está a cargo de Philip MacDonald (Rebeca) y Val Lewton (La Mujer Pantera). Tenemos que destacar los pocos recursos, y también el poco tiempo, con los que contó Robert Wise (West Side Story, Sonrisas y Lágrimas, Star Trek: La Película) para filmar esta adaptación. Tuvo la inestimable participación de Boris Karloff en un tiempo en que se sintió encasillado y que eligió el papel del cochero John Gray que le va como anillo al dedo. No podemos olvidarnos de un gran Bela Lugosi aunque en un papel muy pequeño, encarnando al mayordomo del Dr. MacFarlane. No podemos dejar de mencionar el épico momento del cara a cara de los dos míticos actores en una escena que hace saltar chispas de la pantalla. Atención a uno de los finales más sorprendentes y emocionantes que se recuerdan. Completan el reparto Henry Daniell (El Gran Dictador, Historias de Filadelfia), Edith Atwater (Valor de Ley) y Russell Wade (Shoot to Kill y El Barco Fantasma). El doctor Macfarlane es un médico que necesita cadáveres para llevar a cabo sus investigaciones. Gray, un saqueador de tumbas, le abastece de los cuerpos de un cementerio cercano pero la demanda incrementa demasiado. Entonces decide matar una niña minusválida y desde ese momento los asesinatos empiezan a sucederse uno tras otro.

Finalizamos el día con un título tan sugerente como Apocalipsis Voodoo dirigida por Vasni Ramos. Nos sabemos como pero ha convencido a José J. Ramallo y a Sergio G. Ramos para que colaboren en el guion. Xplotation en estado puro, el hecho de que sea canaria tampoco influye mucho pero siempre es de agradecer ver algo tan vistoso como esta cinta llena de karatecas, katanas y detectives corruptos bajo la mirada de unas islas tan poco terroríficas a no ser que aparezca una sueca entradita en kilos con un minúsculo bikini. En este su debut en el largometraje, Vasni Ramos rinde un homenaje a las cintas de acción de los años 80. Así que preparaos para echaros unas risas y disfrutar de una cinta sin ningún tipo de complejo. Parece ser que el director tiene una gran capacidad para convencer a la gente puesto que José J. Ramallo y Sergio G. Ramos vuelven a aparecer, esta vez como los protagonistas de esta suculenta cinta. En este apartado también aparecen Domingo Efegé, Jesús Santana, Noé Ramos y Francisco González Leal. Un par de policías entran en una batalla apocalíptica contra Papá Voodoo y su banda de funk, quienes logran convertir en zombies a todo aquel que oye su música...

Vamos a dormir de manera veloz puesto que mañana se presenta un día repleto de cine, y no es cuestión de perderse nada.