[CINEPOCALYPSE] - Empathy, Inc. review

Joel pierde súbitamente su empleo. En su desesperación se topa con Nicolaus, un emprendedor de negocios de realidad virtual el cual le propone introducirse en un, en teoría, suculento negocio. Pronto se da cuenta que la realidad que brinda la empresa no es para nada virtual.

Título original: Empathy, Inc.

Año: 2018

Duración: 96 min.

País: Estados Unidos

Director: Yedidya Gorsetman

Guion: Mark Leidner

Música: Omri Anghel

Fotografía: Darin Quan

Reparto: Zack Robidas, Kathy Searle, Jay Klaitz, Eric Berryman, AJ Cedeno, Karen Lynn Gorney


Sorprendente y siniestra historia.

Empathy Inc. es una película que incluye cosas bastante interesantes. De entrada sorprende un poco que esté rodada íntegramente en blanco y negro, no por la novedad de usar esa variedad cromática, si no por no encontrar al principio del film algo que motive su uso, y es que por alguna cosa algunos directores lo utilizan y no voy a poner ningún ejemplo porque estos son innumerables.

Este descoloque inicial va in crescendo a través de unas imágenes que parece que no encajan para nada en un film que tiene la pinta de ser serio y formal. La trama se va tornando cada vez más oscura, cual vulgar cinta de film noir y en cualquier momento esperamos que se desencadene la violencia. La realidad se empeña en llevarnos la contraria transportándonos, hasta toparnos de bruces, con una caricatura de film de serie B, sin que esto sea para nada negativo. Llegados a este punto empieza la diversión y Empathy Inc. se dispara para arriba obligándonos a estirar el cuello, metafóricamente hablando.


Joel pierde súbitamente su empleo. En su desesperación se topa con Nicolaus, un emprendedor de negocios de realidad virtual el cual le propone introducirse en un, en teoría, suculento negocio. Pronto se da cuenta que la realidad que brinda la empresa no es para nada virtual.

Gran estreno en el mundo del largometraje de Yedidya Gorsetman que a través de un buen guion de Mark Leidner, nos explica de manera muy original una historia, me atrevería a decir moderna, aderezada con algunos toques ingeniosos que sin pudor muestra en pantalla. He recalcado lo de moderna ya que contiene numerosos tics de cine clásico, con unos primeros planos que nos hacen viajar en el tiempo, encajando perfectamente con lo que se quiere contar. No obstante todo ese aluvión de inputs que aparecen ante nuestras narices, se producen muy avanzada la cinta. Es como si antes asistiéramos a la proyección de algo tedioso y prepotente.

Dentro de esa falta de escrúpulos que he comentado antes, está cuando nos enseña unos artilugios que dan risa por su simplicidad y que hasta un niño estallaría en carcajadas al verlos. La caricaturización por tanto se torna muy importante estallando casi al final en una situación a tres bandas que ni Sigmund Freud podría psicoanalizar.

Como no podría ser de otra manera, la fotografía se torna muy importante, estando su encargado, Darin Quan, a la altura de las circunstancias, ejecutando alguna que otra meritoria cabriola con los ya mencionados atractivos primeros planos.


En la labor actoral contamos con Zack Robidas en su papel de Joel, un aturdido hombre de negocios. Le secundan Kathy Searle y Eric Berryman. Haré mención especial a Jay Klaitz por su excelente trabajo de secundario que casi se come la pantalla.

Un film muy curioso que requiere toda nuestra atención. Bajo la apariencia de producto de serie B, encierra elementos que seguramente llevaran la curiosidad inicial a cotas más altas.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan