[CINEPOCALYPSE] - The Russian Bride review


Nina es una mujer rusa que decide viajar con su hija hasta Estados Unidos para conocer a Karl, un multimillonario solitario con el cual ha contactado a través de la red. Aparte de tener mucha pasta, Karl resulta ser un psicópata que envía a sus parejas al infierno.

Título original: The Russian Bride

Año: 2018

Duración: 100 min.

País: Estados Unidos

Director: Michael S. Ojeda

Guion: Michael S. Ojeda

Música: César Benito

Fotografía: Jim Orr

Reparto: Corbin Bernsen, Oksana Orlan, Kristina Pimenova, Gregory O'Gallagher, Maryanne Nagel, Lisa Goodman, Yuliya Zelenskaya


Una historia de venganza.

Cuando una está en la puta miseria, tu marido es un borracho que te maltrata, pasas más hambre que un torero y tienes una hija que mantener, te coges a un clavo ardiendo para revertir esta situación aunque sea por internet. Si además lo encuentras y vive en el país de las oportunidades, la cuna del capitalismo, la mayor potencia mundial, entonces das brincos de alegría. Señoras y señores: ¡Esto es América!

Si todo fuera tan bonito no habría hecho falta hacer una película de terror, estaréis pensando. Y lleváis toda la razón. No es oro todo lo que reluce dice el refrán, y piraos hay en todas partes pudiendo afirmar que, en porcentaje, Estados Unidos ocuparía los primeros lugares del ranking.


Más o menos ya vais pillando de qué va la cosa. La manera de contarla es harina de otro costal. Michael S. Ojeda se excede en la meticulosidad. El guion, obra de él mismo, cuenta con demasiada exactitud, no dejando nada para que la mente del espectador recree unos mundos que solo hacía falta intuir. Puede ser que haya fans de esa manera de rodar, pero somos de la opinión que hay que dejar algo de aire en las producciones, sobre todo en las de terror, donde, mayoritariamente, da más miedo lo que se intuye que lo que se ve.

Nina es una mujer rusa que decide viajar con su hija hasta Estados Unidos para conocer a Karl, un multimillonario solitario con el cual ha contactado a través de la red. Aparte de tener mucha pasta, Karl resulta ser un psicópata que envía a sus parejas al infierno.

La trama no está nada mal sin dejar de ser una película de venganza, con una violencia que estalla en el último tramo del film. El hecho desencadenante de toda esa espiral sangrienta es de lo más gracioso. Si se hubiera rodado de otra manera hubiera llegado a ser grotesco, pero Michael S. Ojeda tiene la inteligencia necesaria para enseñárnoslo en una vis cómica de lo más acertada.

Destacar la fotografía a cargo de Jim Orr, con unos exteriores magníficos de unos parajes que rodean un casoplón que para sí lo querría algún magnate de la computación, y unos interiores filmados en lugares casi minúsculos.


La pareja de protagonistas es uno de puntos fuertes del film. Empezamos por Corbin Bernsen, veterano actor recordado por infinidad de películas, algunas más acertadas que otras. Entre las que han dejado buen recuerdo está El Dentista (The Dentist. Brian Yuzna, 1996). En la que nos ocupa borda el personaje de millonario desquiciado con un toque de locura brillantemente interpretado. En la parte femenina tenemos a Oksana Orlan que interpreta a Nina, una madre que hace todo lo posible para levantar una vida que empezaba a ir cuesta abajo. Del resto del reparto destacar a Kristina Pimenova, la hija de Nina.

Para acabar decir que es una cinta un poco cansina en sus inicios, pero que vale la pena esperar a que la acción se desencadene. Disfrutaréis a partir de este momento de todos los aditivos que tiene que tener una película de terror.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan