Crónica Festival de Cannes 2018 día 3


Lo que caracteriza al Festival de Cannes se sigue manteniendo año tras año, entre ello, la gran afluencia de entusiastas asistentes en todas y cada una de las proyecciones. Nosotros, por aquí en medio intentando captar la esencia de un festival que se empecina en cada edición en elevar el nivel del cine mundial. Y es que de eso se trata, de engrandecer todavía más si cabe el evento cinematográfico más importante del mundo.

Dejando ya este preámbulo, vamos por materia. La primera de las proyecciones a las que hemos asistido hoy ha sido Arctic de Joe Penna que cuenta con la colaboración en el guion de Ryan Morrison. Estamos ante el debut en el largometraje de Joe Penna que ya nos mostró con anterioridad sus buenas maneras de cineasta con cortometrajes de la talla de Turning Point. Comentar que ha sido un estreno algo arriesgado, ya que la película está totalmente rodada en exteriores y con dos actores únicamente, cosa que hay que valorar como se merece. El riesgo tiene dos filos, y en esta ocasión nos decantamos más por la parte positiva. Como hemos indicado la parte actoral enseguida la tenemos resumida. Mads Mikkelsen (The Hunt, Casino Royal) se convierte en único protagonista, aunque tiene una aparición testimonial una desconocida Maria Thelma Smáradóttir. Un hombre perdido tras el accidente de su avioneta en pleno Ártico, está a punto de ser rescatado por un helicóptero que a su vez tiene un accidente con una única superviviente. Está ante una difícil decisión: o permanecer en la relativa seguridad de su campamento o emprender un arriesgado viaje hacia lo desconocido para una posible salvación.

Llega la hora de las entrevistas. Nos dirigimos con todos los artilugios hacia el pabellón de Argentina para entablar conversación con los verdaderos protagonistas del Festival. Productores, actores y directores dentro de Blood Window. Primeramente le ha tocado el turno a Santiago Ventura y Gabriela Boullosa, director y productora, respectivamente, del film uruguayo Ojos Grises. Interesantes aportaciones de un cine algo desconocido para nosotros pero al cual auguramos un gran futuro. Seguidamente tenemos ante nosotros a Pedro Cristiani, director argentino de Deus Irae, que ha dado el paso de desarrollar el impactante cortometraje que tuvimos oportunidad de disfrutar allá por el 2010, con el mismo nombre al formato largo, dándonos toda la información de lo que supuso una adaptación algo separada en el tiempo.

Sin más dilación, el tiempo apremia, nos dirigimos a la sala Olympia, que está situada fuera del recinto del Palais, para asistir a la presentación del film Aterrados, a la cual, aparte del productor Fernando Díaz asiste Javier Fernandez, alma mater de Blood Window y Ángel Sala, director del Festival de Sitges. Tras las interesantes palabras de los mencionados asistimos a la proyección del film antedicho: Aterrados, escrita y dirigida por Demián Rugna, autor, entre otras de la comedia No Sabés con Quién Estás Hablando. En esta ocasión se pasa al lado más oscuro para hacernos pasar un mal rato. Es una película que nada tiene que envidiar a las producciones de terror comercial que nos llegan de la inacabable fábrica estadounidense. Sin temblar el pulso podemos afirmar que estamos ante uno de los mejores films de terror argentino de los últimos años, que resultará un imprescindible para todos los amantes del terror más comercial. En las interpretaciones nos encontramos con un gran Maximiliano Ghione (Montecristo, Casi Ángeles), Ariel Chavarría, Norberto Gonzalo y Hugo Halbrich. En una pequeña aparición contamos con la presencia del productor Fernando Díaz. En un tranquilo vecindario empiezan a suceder extraños fenómenos paranormales. ¿Es la paranoia de sus inquilinos o verdaderamente hay fuerzas del más allá que están aterrando a sus habitantes?

Para finalizar por hoy la primera de las películas asiáticas que vemos en esta edición y además de la Sección Oficial a Competición. Se trata de la china Ash is Purest White (Jiang Hu Er Nv) de Jia Zhang-Ke que se encarga asimismo del guion. Cine de autor en estado puro con cierta similitud a las obras del genio Wong Kar Wai, pero con alguna que otra diferencia, como podría ser la menos preciosista puesta en escena. Esa, por así decirlo, dejadez engrandece aún más una historia triste de amor y desamor en una China, pre Juegos Olímpicos de Pekín, que busca su lugar en el mundo dentro del entorno del capitalismo más salvaje. La pareja protagonista borda sus papeles. Empezamos por Tao Zhao, musa del Sr. Zhang-Ke. Seguimos, en la parte masculina, con Fan Liao. Del resto del elenco destacar a Xiaogang Feng y a Zheng Xu. La joven Qiao está enamorada de Bin, pequeño jefe del inframundo local de Datong. Bin es atacado por una banda rival, Qiao le defiende con un arma de fuego lo que provoca su ingreso en prisión durante cinco largos años. Al salir va en busca de Bin, pero él parece tener otros intereses.

Gran día de Cine, así con mayúsculas, además repleto de las actividades que más nos motivan. ¿Será que nos estamos haciendo adictos al Festival?