Título original: El Ataúd de Cristal
Año: 2016
Duración: 75 min.
País: España
Director: Haritz Zubillaga
Guión: Haritz Zubillaga, Aitor Eneriz
Música: Aránzazu Calleja
Fotografía: Jon D. Domínguez
Reparto: Paola Bontempi
Te atrapa y te asfixia.
Opera prima del director Vasco Haritz Zubillaga, autor y director de varios cortos del genero de terror, que utiliza su conocimiento del medio, para ejecutar un difícil ejercicio de realización en un espacio minúsculo, en el que atrapa al espectador y lo asfixia hasta prácticamente la finalización del metraje, no acto para claustrofóbicos.
Un papel muy importante para lograr esta falta de aire es la música de Aránzazu Calleja, quien con una banda sonora estridente nos somete bajo el yugo de la historia, hasta que nos devuelve el aire con una melodía que anuncia que el final ha llegado, sin duda alguna la música es parte fundamental de la historia siendo prácticamente un personaje más.
Una actriz reconocida llamada Amanda, sube a la limusina para poner rumbo a lo que va a ser su noche, una gala en la que tiene que recibir el premio a toda una carrera. Todo parece correcto, hasta que los pestillos de las puertas de la limusina se bloquean. Amanda no esta preparada para lo que esta por llegar.
El éxito de la película es además de todo lo anteriormente mencionado, un guión lleno de diálogos, escrito por el mismo director y por su guionista de confianza Aitor Eneriz, quienes juegan continuamente con una imagen voyeur de todo aquello que va sucediendo a nuestra protagonista, con momentos que recuerdan al Giallo.
En el apartado artístico y como bien se indica en sección de reparto de la parte superior de la critica, la actriz principal, es a su vez, la única actriz del film, siendo expuesta los 75 minutos de duración de la película, hablo de Paola Bontempi, quien sale más que airosa de esta ardua tarea que es soportar la soledad frente a la cámara, sin más apoyo que sus habilidades, y unos diálogos bien acertados.
No todo es de color de rosa, si bien es cierto que es un producto muy bien explotado teniendo en cuenta que es una película de bajo presupuesto siendo los medios limitados, además de una opera prima. Encontramos por ejemplo, que quizás el exceso de explotar aquello que se tiene como podría ser las diferentes iluminaciones dentro de la limusina para cambiar el ambiente, saturan al espectador de igual manera que la duración de la música, es acertada, pero excesiva, muy a saco, tanto que no se hace apto para todos los públicos, absteneros cardíacos.
Por todo lo demás es una obra a recomendar, tiene intensidad, es entretenida y de rápido consumo por la acertada duración, inteligente en los diálogos referente a los clichés de los actores así como al funcionamiento de la industria del cine en si.
Firma: Gerard FM.
@tmagerard
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