Don’t Kill It review


Título original: Don’t Kill It

Año: 2016

Duración: 93 min.

País: USA

Director: Mike Méndez

Guión: Dan Berk, Robert Olsen

Fotografía: Jan-Michael Losada

Reparto: Dolph Lundgren, Kristina Klebe, Billy Slaughter, Miles Doleac


Dolph Lundgren se reinventa a sí mismo en esta entretenida comedia de terror.

Un veterano cazador de demonios llamado Jebediah Woodley, llega a la tranquila población de Chickory Creek. Desde hace días, se producen una serie de violentos asesinatos sin motivo aparente. Woodley deberá convencer a la policía sobre el diabólico origen de los crímenes, para luchar juntos contra el siniestro mal.

La última propuesta del realizador Mike Méndez, es un largometraje de serie B cargado de humor y gore. Con un tono desenfadado, la producción no reniega de sus humildes orígenes y podemos ver una película destinada a entretener, sin más pretensión que hacer pasar un rato ameno a la concurrencia. Para ello, el director propone una historia sin complicaciones y hecha a la medida de Dolph Lundgren. El actor de Estocolmo se ve cómodo en un papel de evidente carácter cómico, con bastantes diálogos y con un personaje menos serio que los habituales en él. Méndez, conocido por trabajos como Lavalantula o Big Ass Spider, cuenta con la experiencia de Lundgren y lo convierte en un héroe del terror con aire de cowboy, para ofrecer una cinta que no engaña a nadie con falsas expectativas.


A modo de comedia terrorífica, el guión transcurre sin complicaciones y está repleto de los típicos chistes, tan habituales en las películas del realizador. Con acierto explota la vertiente cómica de Lundgren y sorprende la capacidad de éste para el humor. Al actor se le nota satisfecho con el reto y muy implicado con el proyecto. Para el resto del reparto, Méndez ha contado con Kristina Klebe, Billy Slaughter y Miles Doleac. Los intérpretes se muestran convincentes en todas sus apariciones. Por otra parte, además de humor fuera de tono, la película está salpicada de escenas de acción gore, donde la sangre, las amputaciones y las vísceras manan a borbotones. Eso sí, con unos efectos especiales bastante de andar por casa; como es habitual en este tipo de producciones.

En definitiva, una cinta que no oculta su marcado carácter de serie B y nos ofrece a un Lundgren diferente en su nueva faceta cómica. Los seguidores del actor y los miles de aficionados al género, que no tengan unas pretensiones demasiado elevadas, podrán pasar un rato divertido en compañía del curtido cazador de demonios.

Firma: Sergio Bosch.
@SergioBoschTW