A Good Marriage review


Título original: A Good Marriage

Año: 2014

Duración: 102 min.

País: Estados Unidos

Director: Peter Askin

Guión: Stephen King

Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans

Fotografía: Frank G. DeMarco

Reparto: Joan Allen, Anthony LaPaglia, Stephen Lang, Cara Buono, Kristen Connolly, Mike O’Malley, Theo Stockman, Will Rogers, Pun Bandhu.


Una macabra idea con desigual desarrollo.

Me atrevería a decir que Stephen King es al terror lo que Walt Disney es a la animación. Solo hace falta leer el nombre del famoso escritor norteamericano, para que enseguida lo asociemos a ese género, y es que habría que hacerle un monumento por haber parido la idea de algo tan siniestro como The Shining, aunque algo de culpa tuvo también Stanley Kubrick al haberla elevado a los altares a través de una genial dirección.

Pero una cosa es escribir una novela, por muy buena que sea, y otra muy distinta escribir un guion. Este último tiene que abordarse como si en tu mente tuvieras la pantalla, y hacerlo más o menos inteligible para el personal que haya pagado una entrada. No seré yo quien critique al maestro, pero en esta ocasión Peter Askin tendría que haber optado por alguien ajeno a la obra original, lo digo por la distorsión que este hecho puede conllevar.

Pero no todo es negativo, aunque haya empezado un poco a saco. La idea es bastante original, y aquí sí que vemos el sello inconfundible de King. En mi opinión, uno de los aspectos más negativos es que a la media hora ya tenemos todo el pescado vendido. ¿El resto?, pues eso es lo que no encaja, lo vistan como lo vistan.

Darcy y Bob llevan veinticinco años de feliz matrimonio. Por casualidad Darcy un día descubre que su marido es un peligroso asesino en serie.

Hay que decir que esta película está basada en un relato corto del antes mencionado escritor, incluido en el libro “Todo oscuro, sin estrellas”. Puede ser que la cosa no diera para más. Estoy pensando ahora que un cortometraje hubiera encajado mejor. Arriesgarse en el formato largo ha demostrado que, a pelo, el resultado deja bastante que desear. La dirección se pierde entre tanta dubitación y un guion bastante flojo, aunque el ritmo es correcto y para nada cansino, lo que ocurre es que el film se parece a aquel pollo al que le cortan la cabeza y continúa corriendo como un poseso.

Resaltar que la fotografía de Frank G. DeMarco nos hace viajar hacia atrás en el tiempo, cosa algo incomprensible puesto que está situada en la actualidad. No obstante eso le da un toque algo más siniestro.

Le toca el turno a las interpretaciones. Pasables en general. Resaltar, de todas formas, a los veteranos Anthony LaPaglia y Joan Allen, dos actores de los llamados secundarios que interpretan al matrimonio protagonista con bastante acierto. Del resto nombrar, como curiosidad, a Kristen Connolly en el papel de hija, que no es otra que la protagonista de Cabin in the Woods, aunque en esta ocasión le toca lidiar con un papel muy insignificante.

Finalmente decir que es de aquellas películas que una vez puesto las acabas. Mantiene cierto interés aunque te lo hayan explicado todo nada más empezar. Distraída.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan