The Hunger review


Título original: The Hunger

Año: 1983

Duración: 94 min.

País: Estados Unidos

Director: Tony Scott

Guión: James Costigan, Ivan Davis, Michael Thomas

Música: Michael Rubini & Denny Jaeger

Fotografía: Stephen Goldblatt & Tom Mangravite

Reparto: Catherine Deneuve, David Bowie, Susan Sarandon, Cliff De Young, Willem Dafoe, Beth Ehlers, Dan Hedaya, Suzanne Bertish, Bessie Love, Bauhaus


Tecno-terror vampírico.

Tenemos la suerte de poder comentar un film después de más de treinta años desde su estreno. Con esto quiero decir que hemos podido seguir la trayectoria de sus protagonistas, y no me estoy refiriendo al trabajo actoral, sino a todo el elenco, empezando por su director, el reputado Tony Scott en la que sería su tercera película y la primera rodada en Estados Unidos.

Es muy difícil no dejarse influenciar por tan impresionantes trayectorias. El ejercicio de abstracción se hace complicado. Evidentemente vamos a hablar de The Hunger pero con una enorme y pesada mochila cargada de calidad.

Para empezar decir que es visualmente muy atractiva. Los ochenta estaban en toda su efervescencia y eso se nota quizás demasiado. Si hay algo que rompe con esa premisa es la interpretación de una maravillosa Catherine Deneuve. Su belleza glacial sirve en esta ocasión como desatascador de algo visualmente muy Déjà Vu, utilizando el título de uno de los films de Scott. Imágenes sesgadas y entrecortadas, muy al estilo de un video-clip que se rompen en pedazos cuando la estrella francesa aparece en pantalla.

Llamadme loco si digo que tiene un cierto parecido, aunque sea solo en la puesta en escena, a Blade Runner. El hecho de que los directores de estas cintas fueran hermanos da que pensar sobre las posibles influencias de uno sobre el otro. Desde luego estamos hablando de dos genios, aunque la fama se haya decantado algo más por el mayor, Riddley.

Que sea una de vampiros no quiere decir que siga al pie de la letra todos los estereotipos. Al contrario, si no sabemos nada de ella, hasta bien avanzado el metraje, no nos daremos cuenta de ello. Gran mérito de su realizador.

Miriam es una aristócrata que tiene por costumbre el coleccionismo de toda clase de obras de arte, aunque sus preferidas sean las provenientes del Antiguo Egipto. Aparte de eso, le gusta poseer amantes y almas. Su sed de sangre es tan infinita como su gran clase.

Convertida en obra de culto, The Hunger es ante todo una buena película. Tiene la característica que, menos la dirección, el resto de apartados técnicos son llevados a cabo por más de una persona. Eso tiene su mérito, pues estamos ante una obra casi sin fisuras, monolítica diría yo. Esa rigidez puede que sea uno de sus puntos débiles. Encontramos a faltar algo más de frescura sobretodo en un director que todavía no había cumplido los cuarenta.

Aparte del trabajo ya comentado de Catherine Deneuve, tenemos varias curiosidades. Para empezar vemos a un elegante y en plena forma David Bowie, con su espeluznante transformación en un hombre viejo y decrepito. Seguimos con una sobria Susan Sarandon que se las ve y se las desea para contrarrestar la enorme sombra de la Deneuve. Comentar la breve aparición de un jovencísimo William Dafoe.

Para acabar recomendar su visionado para poder comprender como fueron los tiros en una época en que la estética era una parte muy importante en el resultado final. El continente casi era más valorado que el contenido. En esta ocasión basta escarbar un poco para ver que debajo de esa bonita piel se escondía algo más.

Firma: Josep M. Luzán.