Lovemilla review


Título original: Lovemilla

Año: 2015

Duración: 95 min

País: Finlandia

Director: Teemu Nikki

Guión: Teemu Nikki, Jani Pösö

Música: Janne Huttunen

Fotografía: Jyrki Arnikari

Reparto: Antti Reini, Pelle Heikkilä, Elina Knihtilä, Ville Jankeri, Mari Rantasila, Jari Virman, Olli Rahkonen, Jukka Kärkkäinen, Matti Onnismaa, Jouko Puolanto, Miina Penttinen, Rami Rusinen, Milka Suonpää, Teemu Nieminen, Sami Helpelä


Inclasificable y sorprendente rareza.

No me gusta mucho empezar tan a saco, pero no me queda más remedio que escribir que Lovemilla es una película rara. Que esto sea bueno o malo depende de cada uno. Particularmente la encontré interesante y, cosa importante, divertida, a pesar de la distancia que nos separa con una cultura que parece más cercana de lo que realmente es.

No obstante el cine es cine aquí y en las Seychelles, por lo que no hemos de tener ningún reparo en comentarla.  De entrada destacar unas imágenes rodadas de manera algo infantil, a esa impresión ayudan unos personajes que parecen sacados de un cuento, no precisamente de hadas. La historia es muy normalita. La detallamos a continuación.

Una pareja que por falta de dinero tienen que ir a vivir a casa de los padres de ella. Éstos son bastantes particulares puesto que son zombis, se convierten solo cuando ingieren gran cantidad de alcohol. Cuando están serenos son personas normales pero se pelean mucho. Intentan independizarse y pasa lo que pasa. Ella conoce a otro chico y su novio para llamar su atención no duda en enfundarse unos extraños artilugios que hacen que al final sea algo muy parecido a Robocop.

En ocasiones muy cercana al surrealismo, nos deja escenas súper divertidas aunque no encajen mucho en la historia principal. Ya lo he comentado antes, su simplicidad y su variedad cromática la hacen muy especial, casi para niños, aunque nunca se la pondría a los míos, creo que me acabarían mirando mal. El guión del mismo director Teemu Nikki y Jani Pösö tiene una doble vertiente. Por un lado logra ligar una trama decente, pero por otro nos mete bastante paja, divertida, pero innecesaria. El hecho de que provenga de la serie de TV del mismo nombre hace que los que no la hemos seguido vayamos un poco perdidos. Las peripecias de la protagonista, Milla, la convierten casi en Pippi Calzaslargas, algo realmente apocalíptico, su compañero Aimo no le anda a la zaga.

La fotografía de Jyrki Arnikari es acertadamente chillona, da sensación de optimismo, con unos interesantes primeros planos de los protagonistas, unos héroes de andar por casa a los cuales logra hacer atractivos. Las escasas escenas gore están muy bien rodadas, aunque nunca os esperareis el sucedáneo que hacen servir como sangre. Y es que todo es bonito.

La pareja de actores que llevan el peso del film lo hacen fantásticamente bien. Miika Suonpää como Milla y Joel Hirvonen como Aimo bordan unos personajes que parece que hace dos días que han abandonado la niñez. El resto del extenso reparto cumple la función de comparsas.

Supongo que os estaréis preguntando porqué valoro tan bien esta cinta después de lo que he escrito. Me pareció algo original y muy digno. Creo que eso es suficiente.

Firma: Josep M. Luzán.