Crónica Festival de Sitges 2015 día 8


Viernes 16 de Octubre

Estamos muy cerca del final del festival. A pesar del cansancio acumulado, la sensación es de satisfacción en una edición que podríamos calificar de redonda. Esperamos desde aquí haber contribuido con nuestro granito de arena a su éxito.

Toca madrugar, como cada día. Nos espera lo que parece en principio una obra mayor. Estamos hablando de Yakuza Apocalypse: The Great War at the Underlworld de Takashi Miike que vuelve a la carga, esta vez con este producto bizarro con muchos toques cómicos. Las situaciones se suceden unas a otras casi sin descanso, el resultado final resulta un tanto deslavazado, quedándonos con la sensación de que se podía haber estirado algo más, sobre todo en las escenas de acción, no en vano cuenta con la presencia de Yayn Ruhian, Mad Dog para los amigos. La longevidad al frente de un clan yakuza hace de Kamiura una leyenda. La razón es bien sencilla, es un vampiro. Al ver amenazado su poder, muerde a su ayudante Kageyama con la idea de traspasarle sus poderes.

Empezamos con las entrevistas, y que mejor que iniciarlas con la de Benni Diez director de la alemana Stung.

No nos alejamos demasiado, la sala Tramuntana está a punto. Andrzej Zulawski, después de 15 años de silencio cinematográfico, nos presenta su último trabajo: Cosmos, coproducción Francia-Reino Unido basada en una novela de Gombrowicz. Una simple historia de amor envuelta en poesía y unos diálogos inteligentes, además aderezados con un francés bastante peculiar. Un poco difícil de seguir pero con muchos alicientes, entre ellos el continuo viaje entre la ensoñación y la más terrible de las pesadillas. Witold y Fuchs son dos amigos que llegan a un hostal. Una serie de extraños acontecimientos empiezan a suceder.

Seguimos con más entrevistas le toca el turno a Jeremy Saulnier, director de Green Room, uno de los films más comentados y con una opinión más generalizada.

Nos vamos para el Prado para ver la película Lace Crater, que además contaba con la asistencia de su director Harrison Atkins. Curioso film que entretiene pero nunca llega a ser realmente interesante. Muy lenta e intelectual, a veces su ritmo se atasca completamente o avanza a un ritmo demasiado lento. Durante unas vacaciones, una chica mantiene relaciones sexuales con un fantasma. En días posteriores empezará a enfermar y a sufrir una especie de transformación.

Uno de los grandes nos espera en los jardines del Hotel Melià. Tom Savini nos explica en una agradable conversación multitud de anécdotas de su larga y exitosa carrera.

Empalmamos seguidamente con Angélica. Volvemos a tener el placer de contar con la presencia de su director, el estadounidense Mitchell Lichtenstein 8 años después de presentar en este festival La Vagina Dentada. Interesante película que nos habla de la sexualidad femenina y de los problemas que puede causar su ausencia. Se hace algo larga hacia el final, pero en definitiva es un buen entretenimiento. Un 10 para la ambientación que sitúa la historia en la época victoriana. Constance acaba de tener una hija tras un parto de riesgo. Tras este se le prohíbe tener más relaciones sexuales por precaución. Esto se mezcla con una extraña presencia que visita a su hija por las noches.

Es el turno de entrevistar a Chad Archibald, responsable de Bite. Gran entrevista que nos hizo disfrutar desde el minuto cero.

Nos trasladamos al Retiro para presenciar el único pase de la inglesa Writers Retreat del cual tenemos para su presentación a prácticamente todo su elenco, encabezados por su director Diego Rocha. Si bien la cinta mantiene el tipo (en parte gracias a su corta duración), no deja de ser un telefilm, con continuos clichés a lo largo de todo el metraje y unos personajes arquetípicos. Un final un poco absurdo y sin nada que resaltar, se convierte en un mero pasatiempo. Durante un taller de escritura empiezan a suceder unos extraños asesinatos.

En horario de tarde nos disponemos a ver The Pack de Nick Robertson, película australiana que deja algo de mal sabor de boca. Una historia demasiado convencional, que al contrario que otras cintas parecidas, no es para nada divertida. El público quedó indiferente, creemos que el nivel de exigencia ha aumentado considerablemente. Una jauría de perros salvajes campa a sus anchas, yendo a parar a la casa de una familia tradicional que tendrá que poner toda la carne en el asador para poder combatirlos.

Finalizamos por hoy con The Devil’s Candy, segunda película del australiano Sean Byrne, aunque está rodada en Estados Unidos. Visualmente es muy diferente a su opera prima The Loved Ones y, aunque no es original como esa, tiene algunos puntos muy interesantes  así como una banda sonora que es metal a tope y el malo está interpretado por Pruitt Taylor Vince que está realmente bien. Recomendable. Una familia compra una casa, ésta era el hogar de un parricida que parece escuchar voces.