Green Room review

A un grupo de punk-rock se les contrata para un bolo en un lugar un tanto particular. Cuando llegan al sitio indicado se percatan de que el público son un grupo de neonazis borrachos y drogadictos. Todo está a punto y los jugadores en sus posiciones, ¿un grupo anti-fascista rodeado de neonazis con ganas de juerga? La fiesta empieza aquí.

Título original: Green Room

Año: 2015

Duración: 94 min

País: Estados Unidos

Director: Jeremy Saulnier

Guión: Jeremy Saulnier

Música: Brooke Blair, Will Blair

Fotografía: Sean Porter

Reparto: Patrick Stewart, Anton Yelchin, Imogen Poots, Alia Shawkat, Mark Webber, Taylor Tunes, Joe Cole, Brent Werzner, October Moore, Cody Burns, Mason Knight, Eric Edelstein, Audrey Walker, Samuel Summer, Kasey Brown, Kai Lennox, Macon Blair


Un machetazo directo a la yugular.

La anterior película de Jeremy Saulnier, Blue Ruin, me gustaba porque a pesar de contarnos una historia de venganza todo estaba muy contenido. Consiguió lo impensable, una película cuyo protagonista realmente no quiere venganza, y lo más difícil recibió increíbles críticas tanto por parte del público como de la prensa especializada. Ahora vuelve con Green Room y toda esa ira contenida en Blue Ruin la expulsa con una fuerza tremenda, pues he de decir que la gente huía despavorida de la sala mientras el gore recorría las butacas. Esto es cine, cuando un director es capaz de hacer que la gente reaccione así es que lo está haciendo muy bien.


A un grupo de punk-rock se les contrata para un bolo en un lugar un tanto particular. Cuando llegan al sitio indicado se percatan de que el público son un grupo de neonazis borrachos y drogadictos. Todo está a punto y los jugadores en sus posiciones, ¿un grupo anti-fascista rodeado de neonazis con ganas de juerga? La fiesta empieza aquí.

Jeremy Saulnier es un director que siempre ha estado vinculado al cine de género. Debutó con una comedia de terror donde los errores de un novato quedaban patentes. Su segundo largometraje convenció a propios y extraños por su potencia visual y lo interesante de su propuesta. Con su nueva cinta, Green Room, Saulnier alcanza otro nivel, el de los más grandes. Su mano firme a la hora de resolver cualquiera de las peliagudas situaciones que plantea el film recuerda, salvando las distancias, a la visceralidad con la que el gran Sam Peckinpah dirigía.

Por otra parte tenemos un guión que firma el mismo director, como viene siendo habitual, y sigue en su línea, sin buscar grandes giros argumentales se basa en una premisa sencilla y trabaja a partir de esta.

Como única parte negativa como ya dije si en su anterior film era todo contenido, aquí era todo lo contrario, una explosión de violencia y rabia de principio a fin. Y por eso mismo me resulta algo extraño o simplemente no acaba de encajar alguna escena/situación del film donde no se ve toda esa rabia reflejada, una lástima porque esto podría haber sido algo 100% redondo.


Entre el gran reparto de actores con el que cuenta la cinta, tenemos a caras tan conocidas como Patrick Stewart o Anton Yelchin, pero creo que a pesar de tener un reparto coral genial debo destacar el gran trabajo de Imogen Poots, que personalmente creo que firma uno de sus mejores papeles hasta la fecha.

Posiblemente una de las mejores películas de género y de las que más darán que hablar en este 2015. Al menos por sus duras escenas de muerte que abundan en todo el metraje y ese gore tan bien trabajado. Sinceramente creo que hará las delicias del público que goza con buenas con llenas de violencia, para el resto puede que haya algún momento que le haga abandonar la sala, como ocurrió en la proyección donde estaba disfrutando de esta maravilla.

Firma: Omar Parra.
@Omar_FTW

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