Clinger review


Título original: Clinger

Año: 2015

Duración: 81 min.

País: Estados Unidos

Director: Michael Steves

Guión: Gabi Chennisi, Bubba Fish, Michael Steves

Música: Misha Segal

Fotografía: Gabi Chennisi

Reparto: Vincent Martella, Jennifer Laporte, Julia Aks, Shonna Major, Alicia Monet Caldwell, Taylor Clift, Leah Henley, Paulie Deo Jr., Rebecca Gail, Jeffrey Bean, Debbie Rochon, Lisa Wilcox


Amor atragantado.

Estamos ante un proyecto nuevo, la creación del primer largo del jovencísimo director Michael Steves, proveniente de EEUU. Que tras dirigir varios cortos, Hello, Cruel World, Rebound y Great Party Marie, se ha lanzado a la aventura y ha finalizado con éxito su primer largo, tanto es así que ya está preparando su segunda película que se llamará The Cold Descent, actualmente se encuentra en post-producción y no hay fecha de lanzamiento.

Resulta curioso que siendo un adolescente haga una película basada en adolescentes, porque le da un toque personal e incluso en ocasiones parece que estuviera contando su propia historia, sin la parte fantástica obviamente.

Una alocada historia en clave de humor y terror que cuenta el amorío de una pareja de jóvenes adolescentes. Todo empieza bien hasta que él se hace muy pesado y la joven no sabe bien como cortar la relación. Como bien dicta la frase de la portada, no hay nada que de más miedo que tu primer amor.

El desarrollo de la historia es totalmente apoyado en el humor, en que una serie de situaciones hacen reír al público, pero esto solo es la antesala de lo que está por venir, el director nunca pierde la idea inicial de hacer reír y convierte la historia en un ejercicio más de choteo y entretenimiento instantáneo, que en pretender crear algo que recuerden los espectadores una semana después, pero termina tomando como fórmula para ello el camino de la sangre y el gore a pequeña escala.

Podemos decir que estamos ante un film de visionado fácil y rápido al uso, pretende divertir y lo logra, regala escenas sangrientas bien detalladas con efectos especiales sencillos y nos descubre que los fantasmas también pueden sangrar, algo bastante ridículo en sí, pero que funciona bien en este sin sentido.

Mencionar que es una producción low cost, aproximadamente 100.000 dólares de presupuesto, donde alguno de los actores no lo son de manera profesional, tampoco es algo que se aprecie demasiado, exceptuando a la actriz protagonista Jennifer Laporte, pero más porque no encaja en el papel que por su interpretación en sí. Destacar al actor protagonista Vincent Martella, que está muy acertado y a las melódicas canciones que canta y repiten sin cesar.
Además la temática del film, invita a visionarla con buenos ojos, porque la gente la disfruta, especialmente en los festivales en que el público aplaude las escenas más destacadas del film.

Divertida y grotesca se aleja de las comedias en general para hacernos reír de una manera distinta.

Firma: Gerard FM.