Spring review


Título original: Spring

Año: 2014

Duración: 108 min.

País: Estados Unidos

Director: Justin Benson, Aaron Moorhead

Guión: Justin Benson

Fotografía: Aaron Moorhead

Reparto: Lou Taylor Pucci, Nadia Hilker, Francesco Carnelutti, Shane Brady, Kenzo Lee, Vanessa Bednar, Augie Duke, Holly Hawkins, Vinny Curran


El amor y el terror viajan juntos por el tiempo.

Parece difícil hoy en día que una obra, más en el mundo del cine que en otro aspecto artístico, pueda ser llevada a cabo de manera bicéfala. Spring es una buena muestra que ese detalle incluso puede ser positivo si se saben aunar las fuerzas.

En esta pequeña introducción podemos dar fe del nivel conseguido por los directores Justin Benson y Aaron Moorhead a la hora de llevar a la gran pantalla una historia de amor muy atractiva. El desarrollo más complicado de la misma, lo salvan con holgura, utilizando algo tan original como son unos diálogos inteligentes y muy amenos, que para nada condicionan un excelente acabado final. La parte, que podríamos denominar más fácil, la salvan también utilizando unos justos y medidos, a la vez que espectaculares, efectos especiales.

Ahora tampoco quiero que os asustéis. Es una historia de amor, pero especial, como la que nos gusta a nosotros, entre un ser mortal y otro sobrenatural. La química entre los actores que los encarnan, Lou Taylor Pucci y Nadia Hilker, ayuda a que interpretar ese tórrido romance en un lugar paradisíaco de Italia, sea para el espectador algo muy atractivo de visionar.

Tras un incidente que le puede acarrear algún problema, Evan decide viajar a la costa italiana del Adriático donde conoce a Louise, una atractiva mujer con la que establece al instante una historia de amor, enturbiada en su desarrollo por un secreto aterrador que esconde ella.

Sensación allí donde ha sido presentada, Spring es una muestra de un cine de calidad rodado sin muchos excesos, en todos los sentidos. Destila calidad por los cuatro costados, empezando por un guión obra de Justin Benson, que consigue un ritmo pausado pero sin fisuras, aunque abusa un poco de los diálogos, no obstante como he comentado antes, son la base en la que se sustenta la película. Es de destacar también la fotografía, cuya autoría corresponde a Aaron Moorhed, que retrata magistralmente un paisaje que quita el hipo. Las interpretaciones de la pareja protagonista son magistrales, da la sensación cuando asistimos a las múltiples conversaciones entre ambos, de que el mundo no exista, solo ellos dos, girando todo lo demás a su alrededor. Abundan los momentos mágicos, sin llegar a ser azucarados.

¿Qué más os puedo decir?, solo invitaros a degustar un plato de calidad, especialmente cocinado para gourmets. Ese quizás sea uno de sus hándicaps, puede que no guste a todo el mundo, pero eso es algo que todo autor ya debe tener en cuenta en su concepción. Recomiendo no perdérsela.

Firma: Josep M. Luzán.