Lilith review


Título original: Lilith

Año: 2013

Duración: 22 min.

País: Bélgica

Director: Maxim Stollenwerk

Guión: Maxim Stollenwerk

Fotografía: Matthias Delvaux

Reparto: Renée Vervaet, Inge Van Bruystegem, Wim Willaert, Pascal Paul Maetens, Sebastien Dewaele


No molestes a la chica equivocada.

Lilith es un plato que se cocina a fuego lento, a la segunda escena ya estás pensando si le queda mucho, pero luego pasa algo que te hace levantar una ceja, después otro algo que te hace acomodarte mejor en tu asiento, la tercera ya la estabas esperando y te dejas llevar para que al final te quedes con los ojos como platos.

Lilith es una chica que se alimenta de pequeñas cantidades de sangre, vive sola y arruinada, pero conocerá a una mujer que le abrirá las puertas a otro mundo.

Un cortometraje con una atmosfera permanente de tristeza y soledad, todos los personajes en esta historia están solos y desamparados, con la única idea de seguir un día más y esperar a que todo mejore.

Lilith, interpretada por Renée Vervaet, es una chica con una fuerza bruta fuera de lo común, se alimenta de sangre pero no parece que sea una vampiresa, lo poco que se sabe de ella es que esta sola y esta endeudada. Buena interpretación de esta joven actriz que desprende tristeza y desamparo en todos sus gestos y no puedes más que compadecerte de ella. Le abrirá las puertas su nueva amiga Charlot (Inge van Bruystegem) una chica que decidió tomar un camino diferente pero no por ello está en mejor posición. Cada una verá en la otra la puerta de su salvación.

Dirigida y escrita por el muy joven, Maxim Stollenwerk, con una idea muy clara de lo que quiere hacer. Es su segundo cortometraje en dos años y tiene pinta de que quiere comerse el mundo. Con pocos medios es capaz de describir un mundo sucio y hostil, a la vez que describe muy bien las escenas tiernas y más amables. En entrevistas había dicho que el cortometraje no debería haber pasado de los 10 minutos, pero que rebasa de los 20 porque era irresistible seguir filmando la historia de Lilith. No sería descabellado hacerle una revisión para convertirla en largometraje, potencial tiene.

En definitiva, una historia de supervivencia y, indirectamente, de amor, que va de menos a más para no bajar el ritmo hasta que termina. Muy bien rodada e interpretada. Una gran sorpresa!

Firma: Oriol Hernández.