Zombie Hunter review


Título original: Zombie Hunter

Año: 2013

Duración: 92 min.

País: Estados Unidos

Director: K. King

Guión: K. King, Kurt Knight

Música: Christian Davis

Fotografía: Ephraim Smith

Reparto: Martin Copping, Danny Trejo, Clare Niederpruem, Jade Regier, Amy Savannah, Terry Guthrie, Michael Monasterio, Jason K. Wixom, Jake Suazo


Tiene estilo propio y sabe darnos lo que buscamos.

Que más le puedes pedir a una película de zombies, aquí nos ofrecen tipos duros como una roca, chicas sexys como las que solo ves en las revistas, sangre (rosa) que se cuenta por litros, muchos guiños a las pelis y los juegos de los ochenta y por supuesto tampoco se olvidan de las escenas más subidas de tono. Así es como debe ser una buena cinta de serie B.

Zombie Hunter no ha sido creada para engañar a nadie, al contrario si sabes a que has venido saldrás muy satisfecho, este tipo de películas premian los excesos, y esta vez se cumple con creces en todos sus apartados.

Hunter es un hombre atormentado por su pasado, se ve envuelto en medio de un apocalipsis zombie y su única motivación es deambular con su cámara destruyendo esos seres infernales. Por motivos del destino se topara con otro grupo de supervivientes, y decidirá unir fuerzas con ellos para tener más oportunidades de sobrevivir al inevitable destino.

No soy muy defensor del CGI, si no se cuenta con muchos medios y un gran equipo detrás lo único que suele hacer es perjudicar al conjunto. Pero aquí no es el caso y vuelta a lo anterior que había comentado, los excesos. Esta es una de esas películas que como dice el dicho cuanto más grande, mejor. El uso y el abuso del CGI es empleado en todas y cada una de las muertes de los zombies, ya que la sangre que expulsan es rosa debido al virus que los transforma. Cosa que le da un pequeño toque personal a la película que le sienta de maravilla, hace que se mueva entre el cómic y el videojuego. Todo esto junto al gran trabajo con el maquillaje y unos zombies de lo más variopintos hacen que el conjunto funcione a la perfección.

En su debut, el director K. King a sabido homenajear como es debido tanto al género zombie como al cine explotation en general y sobre todo a sabido dotarle de ese aire que la hace moverse entre el videojuego y el cómic que tan especial hace a Zombie Hunter. Aunque parte de la culpa también es por la excelente fotografía de Ephraim Smith, saturando todas las imágenes, jugando con los grandes contrastes y machacando al espectador con esos rosas estridentes usados para la sangre de los muertos vivientes.

La parte negativa era obvia, el guión del director junto a Kurt Knight, que es el lógico sacrificio para realizar una película de este tipo. Todos los tópicos habidos y por haber, personajes genéricos y situaciones tan absurdas como inverosímiles, todo el post de la diversión del espectador. Y pese a ser un gran tópico del género zombie y aunque sea algo totalmente secundario, acaban de crear un nuevo método de propagación, quien nos diría que un día saldría al mercado una droga que convertiría a la gente en lugar de yonkis, en mortales zombies.

Pese a que todos sus personajes caen dentro del gran tópico del cine de género, su protagonista interpretado por Martin Copping, un sin nombre y tipo duro recuerda a Mel Gibson en su mítico papel en Mad Max. Un antihéroe atormentado capaz de liquidar hordas enteras de no-muertos. Además nuestro aguerrido protagonista tiene dos debilidades, los chascarrillos facilones y el tequila, todo un estereotipo a tener muy en cuenta. A eso le sumas que nos va narrando todo los sucesos y sus más íntimos pensamientos con voz en off, realmente sentía que estaba jugando a un mod de Fallout más que viendo una película.

Rodeado de actores con muy poquita experiencia y que no llegan a destacar mucho en su cometido, debería destacar la aparición como secundario del rey por antonomasia de la serie B. Si, hablo de Danny Trejo, que además nos regala un enfrentamiento épico al grito de "¡Hijo de puta, ha llegado el poder de dios!", contra una horda de zombies capitaneado por un engendro que nada tiene que envidiar a Nemesis de Resident Evil.

Recomendada para todos los amantes de los zombies y la serie B, si esperas ver una película seria, esta no es la tuya, en cambio si obvias sus carencias y te dejas llevar con lo que nos ofrece esta modesta cinta, disfrutarás como un niño pequeño con su juguete nuevo.

Firma: Omar Parra.