La Última Llamada review


Título original: The Call

Año: 2013

Duración: 95 min.

País: Estados Unidos

Director: Brad Anderson

Guión: Richard D'Ovidio

Música: John Debney

Fotografía: Tom Yatsko

Reparto: Halle Berry, Abigail Breslin, Morris Chestnut, Michael Imperioli, Ella Rae Peck, Roma Maffia, Justina Machado, José Zúñiga


No cuelgues el teléfono.

Como norma general, y si no se pertenece a uno de esos colectivos, pocas son las veces que nos planteamos que hay gente que diariamente se enfrenta a situaciones en las que sus decisiones suponen la diferencia entre la vida y la muerte de terceras personas. Abordar situaciones de crisis requiere múltiples habilidades entre las que cabe destacar una gran inteligencia emocional para saber leer bien la situación y responder lo más rápido posible para minimizar posibles daños. Habilidad, entre otras, que quedarán latentes en este film de la mano de una Halle Berry, que deja de lado su perfil de “sex symbol” y nos sorprende con una muy buena actuación demostrando que es algo más que un cuerpo bonito.

Jordan es una experimentada operada de emergencias que domina infinidad de situaciones y está preparada para todo. Sin embargo, una noche una adolescente llama para informar de que un intruso está intentando allanar su domicilio, y por un error de Jordan la adolescente termina muerta. Abatida y sin control de su ansiedad, decide que es mejor abandonar su puesto. Seis meses más tarde y por azar, el destino le da una segunda oportunidad de enmendar su error y salvar a otra adolescente en una situación complicada que requerirá de todo su ingenio y todo su temple.

Nuevo film del experimentado director Brad Anderson que cuenta con más de una decena de films (Transsiberian, Session 9) y otras tantas participaciones en series de la talla de Fringe y Boardwalk Empire. En esta ocasión nos vuelve a premiar con un excelente thriller aunque poco convencional como viene siendo habitual en él, en el que poco importa el frecuente quien es quien, y priva más la interacción entre personajes, sobre todo entre la operadora y la secuestrada.

Al contrario de otros títulos, las emociones y control de estas son el motor principal que alimenta el film; cómo afrontar que alguien ha muerto por tu culpa, cómo calmar a alguien que sabe puede morir en cualquier momento… Situaciones habituales que se encuentran en el centro de emergencia todos los días y que quedan muy reflejadas en esta cita “No oliven mantener la distancia y no implicarse...”

Sin embargo, no podría ser una buena película de suspense si se olvidaran de los otros sospechosos habituales del género; psicópata con un extraño fetiche, muertes secundarias, ritmo trepidante repleto de cliffhangers… Que en esta ocasión quedan relegados al segundo plano, por detrás de la complicada condición humana.

Buen trabajo de todo el reparto, dónde destaca Halle Berry (Gothica, X-Men) como ya he mencionado con anterioridad, en su papel de Jordan. Pero no es la única que merece mención ya que la joven Abigail Breslin (Bienvenidos a Zombieland) que pese a pasarse la gran parte del film en un maletero, borda su actuación de adolescente secuestrada que no puede con su pánico; y Michael Eklund (El imaginario del Doctor Parnassus) psicópata frío y calculador que poco a poco pierde los estribos.

Una gran película, repleta de momentos de tensión que nos mantendrá atentos hasta ver los créditos, y que disfrutarán todos aquellos que les interese conocer, de una manera ficticia pero próxima, cómo funciona un centro de atención de emergencias.

Firma: Daniel Manso.