Crónica Festival de Cannes 2012 día 6


Lunes 21 de Mayo

Después de un fin de semana cargado de grandes películas y marcado por la lluvia, nos toca empezar una nueva semana. Es lunes y la lluvia nos ha dado un poco de tregua. A primera hora decidimos empezar con un film de Sección Oficial, para ello nos dirigimos al Lumiere. 30 minutos antes de empezar el film empezaron a abrirse las puertas para que esta mastodóntica sala se vaya llenando. Esta vez nos toco "disfrutar" del film desde la esquina superior por lo que unos prismáticos no hubiesen venido mal.

Like Someone in Love, del director iraní Abbas Kiarostami, es una coproducción franco-japonesa-iraní. Se centra en la vida de Akiko, una estudiante la cual se prostituye para pagar sus estudios y sobre Takanabe, un hombre mayor que se dedica a la traducción de escritos. Este pedirá los servicios de la joven pero tras pasar una noche algo alejada de lo que él pensaba decidirá ayudarla en todo lo posible para enderezar su vida.
Con una narración lenta pero firme, el director nos cuenta con todo lujo de detalles como es la vida de sus protagonistas un día cualquiera.
Una vez finalizada la película, nos dirigen a una salida que lleva directamente al interior del Palais, con lo cual aprovechamos para recoger la información diaria sobre el Festival en general. Tras ponernos al día de las últimas novedades que tenemos para hoy y con la lluvia de nuevo presente realizamos una pequeña pausa para comer algo.

Entrada la tarde nos dirigimos de nuevo al gran teatro Lumiere, para ver el estreno de In Another Country, la nueva comedia de Sang-soo Hong, la cual compite por la Palma de Oro. Comedia romántica que nos cuenta tres historias de tres personas extranjeras las cuales viajan a corea y se enamoran de coreanos. Las tres historias suceden en la ciudad costera de Mahong y en todas las historias comparten situación, un pequeño grupo de apartamentos perfectos para alejarse de las miradas indiscretas.

Para amenizar la espera de los invitados de lujo, nada menos que el mismísimo director y parte del casting del film, en la gran pantalla del Lumiere mostraban las imágenes que recogían las cámaras situadas en la alfombra roja. Así toda la sala pudo observar la llegada y acompañarlos sin mojarnos hasta sus asientos.
Para recargar energías de cara al tirón final del día, asistimos brevemente a una fiesta organizada por las compañías brasileñas, las cuales servían caipiriñas a todo el que se acercaba a saludar.
Ahora nos esperaba en la sala Buñuel, la cual aun no habíamos visitado. En ella, Me and me dad. Un documental sobre la vida de John Boorman y su familia, allí para presentarlo contábamos con el genial John Boorman acompañado por su hija, Katrine. Un muy emotivo documental con grandes momentos y anécdotas de los rodajes. El documental compite por la Cámara de Oro, el galardón para los directores noveles.

Un día con poco terror pero con muchísimo buen cine.