Entrevista a Samot Márquez. Director de Jazmín

Entrevista realizada en Blood Window en el marco de Ventana Sur 2019 a Samot Márquez. Director de Jazmín.


¿Cómo se concibió la idea de escribir esta película?

La idea de Jazmín nace estando de viaje por Europa, me preguntaba sobre el amor y las relaciones que se generan con la otra persona y como relaciones esporádicas con una persona que no conoces tanto llegan a perdurar más en el tiempo, en el recuerdo, ya que no tiene toda la parte de la descomposición final de las relaciones donde la mayoría de los casos terminan siendo dos extraños que ya no tienen nada en común.  En ese momento andaba muy descreído de las relaciones amorosas al igual que el protagonista de Jazmín, me preguntaba sobre el amor y que son las relaciones. Ya estando en Buenos Aires, mi ciudad, conocí a una persona la cual me genero cosas que nunca había sentido pero que finalmente no sucedió nada, hoy en día es mi mejor amiga y es lo mejor del mundo. Me preguntaba por qué si te cae también una persona hay que arruinarlo con todo lo que está ligado a la idea social que tenemos de que es el amor y las relaciones. Jazmín está hecha con muchos diálogos reales que yo tenía con esa persona, y mis amigos pero llevados a un plano cinematográfico.

Se nota influencia del cine de finales de los 90 y principios de los 2000, ¿es buscada?

Se usaron muchas referencias, las principales por ahí son el cine de Gaspar Noé, Xavier Dolan y Nicolas Winding Refn, donde por ahí el terror está más en lo que es el ser humano y sus comportamientos. Pero el cine de los 90 y 2000 forma parte de mí ser ya que crecí con él, al igual que el cine de terror de los 80. Quería combinar todo ese cine y mezclarlo con crecer y vivir Buenos Aires.


La película se toma su tiempo en desarrollar el argumento, ¿sentiste que presentar a los personajes de manera tan minuciosa era vital?

Era fundamental para el desarrollo del argumento, que vos sientas que pasaste todo un día con estos personajes, que estás con ellos en un día en el fin del verano con toda la nostalgia que ello conlleva. Preguntándose sobre qué es la vida y hacia dónde va y de repente todo se da vuelta, todo lo que se preguntaron los personajes durante la primer parte de la película ya no tiene casi ningún sentido. Quería mostrar como los personajes tienen todo al principio de la película y no lo pueden terminar de disfrutar. Todo ese mundo creado era fundamental para poder llegar a la segunda parte de la película, la cual para mi es la más interesante y se termina de completar la película y resignificando el principio. Es una película que si o si necesita de su total visionado continuo para poder entender, creo que si no se ve hasta el último segundo de la película no se llega a terminar de disfrutar la experiencia.


¿Cómo fue el proceso de casting?

El protagonista Pablo Legeren, es mi mejor amigo y a la vez productor de la película, juntos venimos creando películas desde hace más de 10 años. Ya pensaba en él al escribir el guion, luego Clara Kovacic la conocí por las vueltas de la vida y al principio no tenía muy en claro si era la indicada, pero luego se transformó completamente para el personaje de Jazmín y hoy en día no creo que nadie pueda haberlo hecho mejor que ella, ya que es Jazmín. El resto de los personajes fueron desde la observación de ellos en su vida, no soy de realizar mucho casting. Me gusta más observarlos en sus vidas y ver si pueden ser los indicados para darle vida a los personajes. Hoy en día con las redes sociales es muy fácil poder ir siguiéndolos ver qué hacen, cómo se comportan y cómo reaccionan ante la vida, sus trabajos, sus gustos. En base a eso trato de elegirlos y luego que le aporten a los personajes que están escritos y sin vida en un guion. Quedamos todos tan contentos entre la química de Pablo y Clara que en una semana estamos por arrancar nuestro nuevo largometraje junto a ellos dos como protagonistas, Algo se movió en la nada.

La película da un volantazo a medio metraje, ¿buscabas la sorpresa en el espectador?

Totalmente, quería que la primera parte de la película sea como un cuento de hadas, una película con un toque naif, casi como si fuera una telenovela juvenil. Un lugar donde nada puede pasar, que las preocupaciones pasen por cosas existenciales y el espectador esté cómodo, feliz y luego a la mitad de la película destruir todo ese mundo. Que sea un viaje del cielo al Infierno y con eso lograr una metáfora a las relaciones amorosas como empiezan de forma mágica mientras dura el enamoramiento  y  luego terminan de forma muy extraña, hasta a veces con odio. Como en la vida real de un segundo para el otro puede cambiar todo y no fuimos conscientes de todo lo que teníamos segundos antes, hasta que lo perdemos. Eso era el terror que quería generar. Que el espectador al terminar de ver la película, le haga darse cuenta de todo lo que tiene en este momento, no necesita nada más y por ahí no lo está disfrutando. Pero volviendo a la pregunta si la idea era shockear al espectador y se incomode hasta el punto de que se enoje por haberle destruido el mundo anterior. Un punto que quiero destacar es el trabajo de la dirección de Fotografía de Juan Gervasoni, quien creó ese mundo hermoso y luego lo destruimos, él fue fundamental para lograr lo que se pretendía, pasar del cielo al infierno, de la magia del día a la oscuridad de la noche.


¿Película de terror favorita?

Sin lugar a dudas Alien, es mi película favorita de todos los tiempos. La vuelvo a ver todos los años 3 o 4 veces y cada vez que la veo me gusta más. Mi sueño es dirigir alguna vez una Alien.