Room for Rent review


Joyce acaba de enviudar. La falta de recursos económicos, hacen que se decida a alquilar una habitación de su casa. Su predilección por uno de los huéspedes acabará convirtiéndose en una obsesión.

Título original: Room for Rent

Año: 2019

Duración: 81 min.

País: Estados Unidos

Director: Tommy Stovall

Guion: Stuart Flack

Música: Joseph Bishara

Fotografía: Ziryab Ben Brahem

Reparto: Lin Shaye, Oliver Rayon, Valeska Miller, Ryan Ochoa, Linda Cushma.


El relato de una obsesión.

Las nuevas producciones van sacando la nariz en este 2019. La competencia será feroz y parece que la cosa promete visto lo visto hasta ahora. Fiel reflejo de lo dicho es Room for Rent, una entretenida cinta que tiene como aliciente la presencia de Lin Shaye, heroína de la saga Insidious. Este elemento de por sí no tendría por qué atraer excesivamente nuestra atención pero es que está fantástica, adentrándose sin miramientos y a través de una convincente interpretación, en el lado oscuro a través de una metamorfosis, no por menos esperada menos perturbadora.


Joyce acaba de enviudar. La falta de recursos económicos, hacen que se decida a alquilar una habitación de su casa. Su predilección por uno de los huéspedes acabará convirtiéndose en una obsesión.

La trama pasa de ser cotidiana a terrorífica. El traspaso se produce de manera paulatina, sin prisas, explicando la evolución de lo que ocurre dentro de la mente algo alterada de la protagonista. Sería algo así como una alegría idiota que se va apoderando poco a poco de ella. Esa transformación la vamos viendo en algunos detalles muy bien explicados en la cinta, como pueden ser los cambios de vestuario y de humor.

Como no podía ser menos, los acontecimientos se van tornando más y más terroríficos aunque es algo que ya vamos esperando conforme nos vamos acercando al final. La falta de sorpresa morrocotuda le juega algo en contra, añorando algún que otro susto, lo que hace que calificarla de terror puro y duro sea algo complicado.

Tommy Stovall ha apostado esta vez por la calidad, tanto en la producción como en un coherente guion, a cargo de Stuart Flack que no duda en hacer asomar temas que quedan en segundo plano pero que nos acaban por azotar, como puede ser la soledad y la falta de amor. Contar con figuras conocidas en el reparto puede que haya decantado la balanza hacia una cierta comercialidad, cosa en ningún caso negativa ya que puede hacer llegar al gran público las problemáticas antes mencionadas.

Destacar la música a cargo de Joseph Bishara, participe también de la saga Insidious. Envolvente y eficaz sin abusar de golpes de efecto. También mencionar la calidad de la fotografía, cuya autoría corre a cargo de Ziryab Ben Brahem.


En el apartado interpretativo y dejando aparte a la mencionada Lin Shave, nos encontramos con Oliver Rayon y Valeska Miller en los papeles principales. Como muy secundarios pero a la vez necesarios de destacar tenemos a Ryan Ochoa y Linda Cushma.

Para acabar decir que estamos ante una cinta de muy agradable visionado, con una historia sugerente y la aparición estelar de Lin Shaye. La suma de esos tres elementos la convierten en una de las primeras sorpresas del año cinematográfico.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan